30 Monedas de Alex De La Iglesia. Crítica.

Dentro de la plataforma HBO Max, se encuentra disponible la esperada nueva serie del director vasco, responsable de clásicos como El Día de La Bestia y Balada Triste de Trompeta.

Quién haya recorrido la filmografía de Alex de la Iglesia, sabe de sus obsesiones. El mundo del cristianismo, las escrituras y las posibles profecías forman parte de su ideario desde El Día de la Bestia. Pero también hay un pasado de historietista que le ha valido incorporar diversos elementos del mundo del cómic. Futuros apocalípticos, brujerías e invasiones alienígenas están presente en sus películas, en combinación con la comedia, siempre tan presente. Es por eso que cuando nos enteramos de una serie creada por el director todos festejamos. Todo el universo de Alex en una serie eran motivos suficientes para salir a festejar. Si a eso le sumamos que la misma era producida por HBO y que el aliado principal del director, Jorge Guerricaechevarría estaba a cargo del guión las expectativas estaban por las nubes. Encima ese maravilloso tráiler acompañaba y hacía esperar con ansias este estreno. El mismo llega por fin a la Argentina, con el desembarco de HBO Max.

Desde los títulos se nota la influencia comiquera del director, con una estética que parece salida de 300 de Zack Snyder narra de manera breve y concisa la historia sobre las 30 monedas. Pero lo mejor está por venir, el piloto de la serie nos sumerge en una historia sobre una invasión sobrenatural a un pequeño pueblo rural de España. Una vaca da a luz un bebé humano, lo que desencadena una sucesión de consecuencias monstruosas relacionadas con una de las monedas con las que se pagó a Judas su traición a Jesucristo. Al pueblo llega para olvidar su pasado y comenzar una nueva vida el padre Vergara (Eduard Fernández), exorcista de profesión, boxeador y expresidiario. Sin embargo, pronto comienzan a ocurrir fenómenos paranormales en el lugar y tendrá que contar con la ayuda de Paco, el alcalde (Miguel Ángel Silvestre), y Elena, la veterinaria del pueblo (Megan Montaner), para resolver el misterio de la moneda. Por supuesto habrá triángulo amoroso, en la que estará involucrada Merche (Macarena Gómez), la mujer del alcalde, pero solo será una de las tantas tensiones que rodean el conflicto definitivo: la llegada del mal a la Tierra, del Anticristo.

Las actuaciones de Eduard Fernández, como el rebelde cura que guarda un arsenal en la sacristía, es extrema, al igual que el seguimiento que hace la serie de su situación actual hasta sus movimientos por todo el mundo para destapar la conspiración vaticana. Pero si bien todo da vueltas alrededor de Vergara y el gran misterio de su pasado, hay grandes sorpresas como el aterrador papel de Carmen Machi y la galería de personajes secundarios que cuenta con figuras como Pepón Nieto, Jaime Ordóñez, y Paco Tous. Con mención especial para el siniestro Cosimo Fusco (el recordado Paolo, novio italiano de Rachel en Friends) y el genial Manolo Solo. Mientras que Miguel Ángel Silvestre como Paco, el alcalde del pueblo, inseguro y algo torpe, muy diferente a lo que puede proyectar otros trabajos del actor. La heroína de la serie es Megan Montaner, que le imprime a su Elena un espíritu Lara Croft, más cercano al cine de acción que a los característicos papeles femeninos del cine de terror.

30 monedas es adictiva para los amantes del género, que encontrarán la misma constantes ramificaciones hacía los diferentes subgéneros del cine de terror. A través de sus capítulos veremos todo el bagaje del horror clásico; Mitología satanistas como en El Día de la Bestia, el fantasma de John Carpenter revoloteando por toda serie con monstruos deformados como In The Mouth of Madness y The Thing, junto con las espesas nieblas de The Fog. Un monstruoso bebé que emula al clásico It´s Alive de Larry Cohen, posesiones como en El Exorcista y muchas referencias a la literatura de Stephen King y H. P Lovercraft, con elementos de la clásica serie española Historias para no dormir. Todo matiza un relato agil, abrumador y dinámico que nos termina entregando una de las mejores series del año, pero que promete más terror y acción para su segunda temporada.