Se estrena en cines argentinos la película de suspenso presentada en el Festival de Tribeca 2021.
A veces las premisas simples y directas obtienen mejores resultados que algunas propuestas mucho más rebuscadas con mensajes entre líneas que terminan por aburrir al espectador. Ir sin muchas vueltas a la acción, darse breves momentos para presentar a los personajes e insertarnos derecho a la acción funciona perfecto cuando queremos algo entretenido y que no nos haga pensar mucho. Allí apunta A Ciegas, el largometraje del director canadiense Randall Okita.
A Ciegas nos presenta a Sophie (Skyler Davenport), una joven promesa del esquí cuya repentina ceguera acabó con sus aspiraciones. Ahora se dedica a cuidar casas de gente rica y robar pequeños objetos para obtener ganancias extras. Sus acciones provienen desde un resentimiento hacia la vida, una forma manera de vengarse del destino que le arrebató su futuro. Siempre en búsqueda de independencia, Sophie no se deja ayudar y utiliza la ceguera para justificar sus hurtos y su conducta hostil hacia sus seres queridos.
Su más reciente trabajo la lleva a una mansión para cuidar a los gatos de una adinerada y recién divorciada mujer (Laura Vandervoort). Pero la encomienda se vuelve una pesadilla cuando, durante la noche, tres ladrones irrumpen en el lugar para intentar robar la caja fuerte. Sin el sentido de la vista, Sophie recurre a una aplicación llamada See for me que la conecta con una asistente remota, gamer y ex militar llamada Kelly (Jessica Parker Kennedy), quien se convertirá en su guía para intentar sobrevivir la noche.

Bajo el concepto de «home invasion», muchas veces explorado en el cine con películas como Funny Games, The Strangers, Panic Room o Us, por citar algunas de las mejores, A Ciegas se ve reforzada por otra fórmula no muy innovadora: el agregado de tener a una persona con discapacidad (Don’t Breathe, Hush). Pero, a pesar de no ser novedosa en ese aspecto, cuenta con la virtud de no repetir ni caer en situaciones similares, sobre todo en la concepción del perfil de su protagonista. Sophie es una persona deshonesta y grosera, por eso los guionistas Adam Yorke y Tommy Gushue toman riesgos con decisiones que constantemente sorprenden nuestras expectativas de ella y la narrativa del filme. En ese plano, se destaca el debut de la actriz con discapacidad visual, Skyler Davenport al exhibir las grandes fallas del personaje y desenvolverse con soltura en las escenas de acción. Reforzada por la presencia de Jessica Parker Kennedy (The Flash), quien a pesar de estar separada del elenco, se complementa con la personalidad del personaje de Sophie.
Gracias al dinámico juego de cámaras, el film nos permite explorar cada rincón de la casa y sumergirnos en un tenso juego de escondidas entre ladrones y protagonista, con un gran aprovechamiento de espacios y un eficaz diseño sonoro que funciona perfecto para conectarnos con el estrés de la protagonista, reforzado con la utilización del concepto First Person Shooter (de videojuegos) como herramienta audiovisual en algunas escenas. Gracias a los aspectos técnicos y, que cuando crees que Okita no podrá extraer más jugo de una fórmula repetida, aparecen decisiones radicales y un elemento moral, que hacen que A Ciegas se convierta en una película bien ejecutada, con un guion que sobresale por sus permanentes giros que sobrepasan la premisa inicial.