Este jueves se estrena en cines argentinos la reescritura sobre el clásico asistente de Drácula, protagonizada por Nicholas Hoult, Nicolas Cage y Awkwafina.
Sinopsis:
Renfield es el torturado asistente del vampiro más narcisista de la historia: Drácula. Renfield se ve obligado a procurarle víctimas a su amo y hacer todo aquello que este le ordene, por inmoral que sea. Pero ahora, tras siglos de servidumbre, Renfield está listo para descubrir si hay vida lejos de la alargada sombra del Príncipe de las Tinieblas. ¿El problema? Que no sabe cómo romper esa relación de dependencia.
Crítica:
Nicolas Cage es reconocido por su estilo de trabajo único e inconfundible en cada película en la que participa, lo que la hace especial y diferente a cualquier otra. En Renfield de Chris McKay, Cage interpreta al Conde Drácula, un personaje que ha sido llevado al cine en varias ocasiones a lo largo del siglo pasado. Esta vez, la historia se desarrolla en la Nueva Orleans moderna y se presenta como una comedia que mezcla el terror y la acción.
La trama sigue la historia de Renfield (Nicholas Hoult), un hombre que hace un siglo se unió al Conde Drácula en busca de riquezas y ahora viven juntos en un viejo hospital abandonado en Nueva Orleans. Drácula se recupera de un encuentro con cazadores de vampiros mientras que Renfield asiste a reuniones grupales sobre codependencia. Sin embargo, Renfield comienza a luchar por liberarse del poder que Drácula tiene sobre él cuando una intervención en particular lo pone en la mira de la policía de Nueva Orleans y el hijo de una familia criminal local.
McKay y su equipo optan por un diseño de producción muy ochentero que encaja perfectamente con la estética de la película. Por otro lado, la actuación de Nicolas Cage es siempre un imán, esta vez creando un personaje que se siente atemporal y maravilloso, donde los enfrentamientos entre Drácula y Renfield son los puntos más altos de la película, gracias a la química que logra con Nicholas Hoult. La tercera en discordia es Rebecca, una oficial de policía incorruptible, interpretado por una explosiva e irascible Awkwafina.
Renfield es una obra camp que combina muy bien el humor con la violencia, logrando un interesante equilibrio entre el respeto por los personajes y un tono irreverente que recuerda a películas como Deadpool. No es algo novedoso pero vale la pena ver por Nicolas Cage y su arsenal de excesos sobreactuado, ese toque maestro que logra darle a todas las producciones que protagoniza un carácter de culto que pocos artista llegan a darle con su sola presencia.