[Crítica[ Casi Muerta de Fernán Mirás

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Se estrenó en cines la segunda película como director del prestigioso y popular actor de Tango Feroz, Caballos Salvajes y Días de Vinilo, entre otras.

Un vínculo aparentemente indestructible une a María (Natalia Oreiro), Javi (Diego Velázquez), Paula (Paola Barrientos) y Lucas (Ariel Staltari) desde su infancia. Pero la vida y la distancia han causado que se alejen un poco. Javi se fue a Montevideo, donde inició una nueva vida, rodeado de lujos, con una nueva pareja (Violeta Urtizberea) con la que está a punto de empezar una convivencia juntos. Sin embargo, cuando un ataque cardíaco deja a María en un estado de extrema vulnerabilidad y los médicos le pronosticaron apenas un mes de vida, sus tres compañeros están ahí para acompañarla en esta difícil etapa.

Paula, la confidente más cercana y mejor amiga de María, está casada con Mudo (Alberto Ajaka) y es madre del pequeño Nano (Filippo Carrozza). Lucas, un apasionado de lo extravagante, obsesionado con encontrar una compañera para cumplir su sueño de ser padre. Mientras tanto, Javi lleva consigo la frustración de nunca haber confesado su amor a María, un sentimiento que ha estado ocultando desde su infancia. Sin embargo, cuando María se encuentra en las últimas etapas de su vida, ese amor mutuo finalmente se desata.

Esta adaptación libre de la comedia vasca Bypass apuesta al humor negro para abordar una temática recurrente pero fuente inagotable de tantos films, «el miedo a la muerte». Lo interesante es que lo hace desde una perspectiva alejada de lo solemne y lo trillado, aunque con los clichés propios de las comedias románticas, como la presencia de una tercera persona como Julieta y los desafíos de poder concretar los deseos íntimos antes de la dolorosa partida. Esto hace que la segunda incursión de Fernán Mirás como director, (la anterior fue la sorprendente El Peso de la Ley) , tenga ritmo y entretenga, a pesar de cierto desorden en las situaciones y algunos momentos excesivamente melosos.

Pero el principal sustento de Casi Muerta es el carisma y la versatilidad del elenco, sobre todo de Natalia Oreiro y Ariel Staltari, quienes, junto a las pequeñas intervenciones de Alberto Ajaka, como Mudo, y Vivian El Jaber, como la doctora, logran los momentos más divertidos de una comedia negra un tanto despareja; que tiene su punto más alto en su desenlace, con una desopilante cena que reúne a todos los personajes y permite a Mirás lucirse como director.

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