Este jueves se estrena en cines, la nueva película del director de Memento, El Gran Truco, Insomnia, El Origen, Dunkirk, Interestellar, Tenet y la trilogía Batman.
Nadie puede negar la irrupción de Nolan en el cine convencional. El director británico es una presence una provoca a menudo una ruptura con el paradigma ya establecido, que suele generar un gran revuelo entre crítica y público. Buscando recuperarse del dolor de cabeza provocado por Tenet (2020), reúne a un elenco de estrellas con la esperada biopic del físico J. Robert Oppenheimer .“Oppenheimer” es una adaptación de la biografía ganadora del Premio Pulitzer de 2006 “American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer”, escrita por Kai Bird y Martin Sherwin.
Robert Oppenheimer fue el físico teórico responsable del conocido «Proyecto Manhattan», en Los Álamos, durante la Segunda Guerra Mundial, cuyo objetivo era investigar y desarrollar armas nucleares, en una carrera contra la Alemania nazi, y resultó en la producción de dos bombas atómicas. lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki. La historia de Nolan comienza con Robert Oppenheimer, interpretado por Cillian Murphy, todavía en la universidad, un espíritu inquieto, curioso y rebelde, con algunos pensamientos oscuros (envenenar al profesor que le prohíbe asistir a una importante charla). En un principio vemos como Oppenheimer se recuesta en su cama; piensa, le aparecen átomos en su cabeza, no puede dormir. Los pensamientos se le aparecen como flashbacks y no lo dejan pegar un ojo.
En Oppenheimer el director nos sumerge en los confines más oscuros del ser humano que creó el arma más letal usada alguna vez. Es sabido que el director británico no utiliza efectos especiales, por eso verla en el IMAX no se justifica por la grandilocuencia de las imágenes, el sonido o las escenas. Su motivo principal radica hacernos vivir una experiencia inmersiva dentro de cuatro paredes, donde un grupo de hombres juzgan al creador (Prometeo o Oppenheimer). Allí nos hace sentir en carne propia lo que sucede en el asfixiante cuarto lleno de hombres.
Pero también nos hace sentir la curiosidad de Oppenheimer; queremos que esa «bomba» de destrucción masiva funcione. Nolan nos manipula, hace desear que el «Proyecto Manhattan» sea exitoso, a pesar de advertirnos sobre las consecuencias y el peligro que puede acarrear que caiga en manos. Deja la duda sobre quién es el villano, ¿Quién es el culpable de una atrocidad tan grande como la bomba en Hiroshima y Nagasaki? ¿El creador, el instigador, aquellos que se aprovecharon de la curiosidad de Oppenheimer para crearla? Preguntas que irán quedando en nuestras cabezas y que no nos dejarán dormir, como le sucede a Oppenheimer, que lo lleva a decirle a la esposa que «no guarde las sábanas», porque al fin y al cabo, nunca podrá dormir tranquilo.
Es importante destacar que Nolan estira al máximo el hilo de suspense, para ver hasta dónde puede llegar, hazaña que ya había demostrado en secuencias como la famosa “escena de atraque” de Interstellar o la primera escena del bombardeo, de Dunkerque. Esta vez, el momento más grande de la película tiene lugar durante la «Prueba Trinity», en la que se nos hace creer, por un momento, que existe una mínima posibilidad de que el mundo sea destruido, mientras una mano temblorosa, suspendida sobre un gran botón rojo, espera en cuenta regresiva. A través de esta secuencia, el ritmo de la película, aumenta gradualmente hasta volverse insoportable (en el mejor de los sentidos), luego se detiene abruptamente,
A lo largo de la película se exploran algunos de los aspectos políticos e ideológicos de la vida del físico, como su acercamiento al Partido Comunista, que, tras los atentados en Japón, le valió largas horas de inquisición macartista. Las sesiones de la audiencia de seguridad, donde Robert Oppenheimer y sus colaboradores en el proyecto Manhattan son interrogados por parte de los conservadores son auténticos duelos de palabras, con líneas de diálogo rápidas e impactantes, lo mismo las secuencias de preguntas y respuestas. Al igual que la música siempre épica de fondo de Ludwig Göransson, Cillian Murphy sigue el ritmo de la película con la mirada, sin perder impacto, pero todo el elenco repleto de estrellas, algunos de los cuales sola aparecen brevemente, marcan los momentos clave de la película y sostiene el ritmo con un cuidado minucioso.
Pese a todo el prodigio de Nolan y el nivel técnico del filme, el peso de la cinta lo carga Cillian Murphy, quien se entrega totalmente al personaje, además de mostrar un parecido inquietantemente cercano a Oppenheimer con su sombrero y pipa característicos; Murphy logra capturar las emociones de soledad y encarcelamiento que sentía J Robert Oppenheimer. Cómo es un mundo gobernado por hombres, los actores son quienes cobran mayor relevancia; Matt Damon interpreta al teniente general Groves, el exasperado militar que estuvo a cargo de Oppenheimer; Kenneth Branagh es el científico y mentor Niels Bohr; Robert Downey Jr es el engañoso presidente de la Comisión de Energía Atómica, Lewis Strauss; . Tom Conti interpreta al triste Albert Einstein, mientras que Josh Hartnett es Ernest Lawrence uno de los mejores amigos de Oppenheimer, pero lo traiciona al igual que el personaje de Ben Safdie como Edward Teller. El rubro femenino está cubierto por Florence Pugh interpreta a su amante Jean Tatlock, que es la más desaprovechada del reparto, mientras que Emily Blunt es su esposa, Kitty, también maltratada
Habrá muchos pensamientos sobre la película, para algunos podrá parecer tediosa y solemne, cuando uno sale del cine vsa a costar dar una opinión precisa, pero su historia nos confronta con una premisa que trasciende su propia forma y trama. Oppenheimer es una obra, que muchos considerarán un documento de representación histórica, donde plantea un problema que refleja el clima actual, donde la creación de la bomba atómica puede ser una de las causas que está destruyendo al mundo. El estruendo que provoca Oppenheimer se extiende así a nuestra vida, a nuestro pensamiento sobre la naturaleza humana y sus convicciones, es por eso que no nos dejará dormir tranquilos y nos quedará revoloteando en nuestras mentes por mucho tiempo.