[Crítica] Toc Toc Toc de Samuel Bodin

Nuestra puntuación

Llega a los cines argentinos la película inspirada en una historia de Edgar Allan Poe, de los creadores de Marianne, la serie de terror exitosa de Netflix.

La historia de Toc Toc Toc (absurda traducción de Cobweb) arranca cuando Peter (Norman) despierta de una pesadilla y percibe ruidos provenientes de las paredes de su habitación. Acto seguido, golpea la pared en un intento por comprender el origen de los sonidos. Su madre, Carol (Lizzy Caplan), entra apresuradamente para averiguar la situación, abrigándolo para que regrese a la cama. La noche siguiente, Peter escucha la voz de una joven pidiendo auxilio desde las profundidades de las paredes de la casa. Antes de que pueda reaccionar, su padre Mark (Antony Starr) entra a la habitación y, de manera oportuna, le asegura que lo que experimentó fue mera invención de su mente. Al día siguiente, Peter dibuja en la escuela lo que ocurrió en su habitación la noche anterior.

La maestra, la señorita Divine (Coleman), observa el dibujo y muestra preocupación suficiente como para visitar la casa de Peter, aunque su conversación con Carol no produce resultados. Tras este encuentro, Miss Divine queda convencida de la anormalidad, pero opta por no profundizar. Mientras Peter enfrenta el dibujo después de su partida, se le persuade nuevamente de que su vivencia no es real y que debe dejarlo atrás. Cuando la voz le insta a defenderse de los matones escolares, se revela una faceta de sus padres que Peter desconocía, sembrando la duda sobre la autenticidad de la voz en las paredes y si es benigna o malévola.

Cobweb se ubica en la misma línea que obras como Ouija: El origen del mal de Mike Flanagan y Annabelle: La creación de David F. Sandberg. Los elementos góticos modernos introducen una realidad distorsionada donde las apariencias engañan y el sentimiento constante de temor mantiene el interés del espectador. ¿Qué secretos ocultan las paredes que perturban tanto a sus habitantes? La intriga se sostiene gracias a las interpretaciones de Anthony Starr (Homelander de The Boys), Lizzy Caplan (Cloverfield y la joven Annie Wilkes en Castle Rock) y Woody Norman (el inolvidable niño de C´Mon C´Mon), que se ajustan a la trama de Devlin. Además, la película incorpora astutamente momentos de preparación y recompensa, donde la canela juega un papel crucial en la historia.

Toc Toc Toc sumerge al espectador en un mundo donde las apariencias son engañosas y los secretos se encuentran bajo la superficie. Aunque su conclusión no ofrece una resolución satisfactoria a la acumulación de tensión previa, hasta ese punto, la película se beneficia de actuaciones convincentes y una atmósfera inquietante que despierta el deseo de explorar más en los rincones oscuros de la mente humana. Por eso, dentro de un género versátil cuando se trata de tomar riesgos, Bodin y Devlin al menos intentan ofrecer una perspectiva única y eso es un punto para rescatar.

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