Se estrena en cines la película de la directora de los documentales Transoceánicas y Línea 137, protagonizada por Sofía Gala Castiglione.
Clara (Sofía Gala Castiglione), una maquilladora de teatro, encuentra a su novia Blanca (Blanca Nieves Villalba) en la bañera de su casa sin signos vitales. Blanca queda en coma, pero también descubren que está embarazada; Clara se da cuenta que su pareja la ha engañado. Desconsolada por el amor interrumpido, se apodera de su celular y comienza a investigar la vida de Blanca, descubriendo que ella vivió una vida paralela. Clara comienza a actuar de manera extraña y a sufrir una transformación no solo física, sino también psicológica entre los límites de la realidad y la fantasía.
Partiendo de dos puntos dramáticos como perder a alguien que amas y descubrir que esa persona no era quien creías que era, la primera ficción de Lucía Vasallo (las anteriores fueron documentales) apela al viejo método de construcción narrativa surrealista para mostrar a una personalidad rota por el dolor en un viaje por los recuerdos de una relación íntima que al parecer sólo una se entregó realmente. Con una trama que se va construyendo de forma no lineal, entre idas y venidas en los recuerdos, el film retrata a una Clara que se muestra cada vez más triste, abandonada, sorprendida y obsesionada con la vida anterior de su amor.
Lucía Vassallo opta abordar con mesura y delicadeza la transformación de Clara, incluso en las diversas escenas de desnudez y sexo que tiene el film. El cuerpo albino de Blanca se muestra con una luz intensa en las escenas del hospital, como para resaltar aún más esa condición, casi como si fuese un ser fantasmal, que irá tomando forma a medida que las cosas se van desdibujando en la mente del protagonista. Mientras Clara más indague en los contactos del celular de Blanca aparecerán nuevos personajes; personas en la vida de Blanca con las que Clara intenta involucrarse como si quisiera sentir lo que sintió su pareja y así poder comprenderla.
Cuesta encasillar a Cadáver Exquisito dentro de un género; es un drama psicológico sobre la pérdida del sostén emocional de una persona inestable; puede ser cine de terror, con reminiscencias a Suspiria; o un psicothriller sobre la obsesión amorosa y la apropiación de la identidad al estilo Single White Female. En todos las lecturas que uno puede hacer se destacan la cuidada estética del film, donde predominan los colores blancos y los ambientes fríos; su desconcertante pero fluida narrativa y Sofía Gala Castiglione, quien vuelve a demostrar ser una de las actrices más talentosas del cine nacional actual, al lograr imprimirle a Clara una inquietante sensación de soledad en todo el camino de curiosidad que la llevará a perder la cordura.