Se estrenó en Amazon Prime Video la adaptación cinematográfica del libro de JR Moehringer, protagonizada por Tye Sheridan y Ben Affleck.

Long Island, 1973, Radar Love de Golden Earring suena en la radio del coche. Quienes viajan dentro del auto son JR (Daniel Ranieri) y su madre Dorothy (Lily Rabe). Luego de que ella pierda el trabajo y la posibilidad de alquilar su propia casa, vuelven a la ciudad a vivir a la casa del malhumorado abuelo (Christopher Lloyd). El padre de JR, un DJ de radio apodado The Voice (Max Martini), está ausente, aunque su voz suena en la radio y es silenciada al instante por su madre. Pero la figura paterna de JR es el tío Charlie (Ben Affleck), un ratón de biblioteca propietario de The Dickens, un bar que lleva el nombre en homenaje al autor de Oliver Twist. El hermano de la madre es una fuente de sabiduría sobre el valor de los libros, la educación, el cuidado de tu madre y «no guardar dinero como un borracho» en el bolsillo delantero de tu camisa. Dentro de esa fuente de consejos, JR absorbe «las ciencias masculinas» como una esponja. Las instrucciones de Charlie van desde lo pragmático hasta lo ideológico: insta a JR a estudiar filosofía. «Siempre te va bien en esa clase», dice, «porque no hay respuestas correctas».La guía de Charlie y los coloridos habituales que pueblan el bar, como Bobo (Michael Braun) y Joey D (Matthew Delamater), ayudan a formar la vida de JR. Años después, el niño casi adulto heredó el amor de su tío Charlie por la narración y las palabras, es un estudiante en Yale, estudia derecho, pero aspira a ser escritor.
Como una especie de «coming of age», la película funciona mejor cuando se concentra en The Dickens y las lecciones de vida que el joven JR absorbe en el bar. Esas escenas tienen un sentimiento nostálgico en el que George Clooney recrea vívidamente una época y prepara el escenario. En contraposición con su anterior actuación como un alcohólico entrenador de básquet en The Way Back, Ben Affleck vuelve a lucirse cuando compone al tío Charlie, logrando que el personaje tenga un encanto natural con su desvergonzado intelecto, cuyas escenas compartidas con Ranieri proporcionan los aspectos más destacados de la película. El joven actor debutante trae una le da a JR una curiosidad genuina de un niño que ha sido golpeado y abandonado por su padre, pero que siempre tiene los ojos puestos en el futuro. Tye Sheridan también refleja muy bien al personaje cuando es un adulto joven, pero es Ranieri quien hace que nos preocupemos por el personaje sobre el cual gira la historia.
Aunque El Bar de las Grandes Esperanzas es una película clásica y mesurada, con pocos y distantes momentos dramáticos, tiene una interesante mirada sobre la importancia de la familia y la comunidad, incluidos los borrachos en el bar, en las etapas formativas de la vida de JR que hacen que la película se sienta como un relato ameno, con diálogos divertidos y muchas enseñanzas de vida sobre el complejo mundo masculino. En ese plano son las actuaciones su sustento principal, sobre todo las de Ben Affleck (no en vano está nominado al Globo de Oro como Actor de Reparto), el carisma del debutante Daniel Ranieri y las esporádicas apariciones de Christopher Lloyd como el gruñón, pero tierno a la vez, abuelo de JR.