Este jueves llega a los cines argentinos la película del villano de DC, protagonizada por Dwayne «The Rock» Johnson.
Black Adam (Estados Unidos/2022). Dirección: Jaume Collet-Serra. Elenco: Dwayne Johnson, Aldis Hodge, Noah Centineo, Sarah Shahi, Marwan Kenzari, Quintessa Swindell, Mohammed Amer, Bodhi Sabongui y Pierce Brosnan. Guion: Adam Sztykiel, Rory Haines y Sohrab Noshirvani, basado en personajes de DC creados por Bill Parker y C.C. Beck. Fotografía: Lawrence Sher. Edición: Mike Sale y John Lee. Música: Lorne Balfe. Distribuidora Warner Bros. Duración: 125 minutos.
Entre la arena y los altos acantilados de Kahndaq se encuentra el eternio, un metal raro y precioso, que en las manos equivocadas puede ser un peligro mortal. Ese alguien es el despótico rey Anh-Kot, quien tiene la intención de usar Eternium para crear la Corona de Sabbac para obtener un poder ilimitado y gobernar el mundo. Por eso, junto a su ejercito esclaviza a toda la población para poder dar con el objeto tán preciado. Cuando finalmente alguien lo encuentra, un niño esclavo lidera una revuelta y, justo en el momento de su ejecución, se vuelve todopoderoso y desafía al burlón rey Anh-Kot.
Cinco mil años después, las miserias de Kahndaq no han terminado ya que el país está siendo gobernado por una banda de mercenarios. Una profesora universitaria que también es luchadora de la resistencia, Adrianna (Sarah Shahi) está buscando la Corona de Sabbacc para asegurarse de que no caiga en poder del enemigo. Acompañada con su hijo Amon (Bodhi Sabongui), su hermano Karim (Mohammed Amer) y un grupo de rebeldes exploradores. Uno de ellos es Ishmael (Marwan Kenzari), quien ha visto suficientes películas para saber que solo tiene que seguir a la buena profesora, poner a uno de su equipo en su contra y podrá hacerse de la deseada corona. Sin embargo, antes de que eso suceda, Adrianna despierta al superhéroe dormido Teth-Adam (Dwayne Johnson) y se desata el infierno.
Para frenarlo, Se llama a la Sociedad de la Justicia de América (JSA) para neutralizar a Adam, para consternación del hijo de Adrianna. La JSA dirigida por Hawkman (Aldis Hodge) con el Doctor Fate (Pierce Brosnan) proporcionando predicciones en retrospectiva, Atom Smasher (Noah Centineo) ansioso por ocupar el lugar de de su tío y Cyclone (Quintessa Swindell) se dirigen a Kahndaq solo para darse cuenta que la realidad de ellos es bastante diferente a la de la población kahndaquiana.
Naturalmente, todo sale bien al final en una tormenta de CGI con esa secuencia de crédito medio que muestra al metahumano que promete mucho más por venir. En el medio, la película se siente como una película de aventuras al estilo Indiana Jones, La Momia, o más reciente, Jungle Cruise (con la misma dupla en el protagónico y la dirección); también conecta la historia con la saga Shazam! y expande el universo DC para el futuro inmediato. Con el aporte de seriedad de Brosnan y de Hodge poniendo en riesgo su liderazgo al frente del JSA, más Centineo y Swindell como el crédito juvenil. Pero la película se basa en el carisma de Johnson, donde el tira y afloja entre Amon y Adam recuerda a John Connor instando al T-1000 a ser genial en Terminator 2: Judgment Day.
La presencia de Jaume Cóllet-Serra en la dirección, responsable de La casa de cera, La huérfana, Desconocido, Non-Stop: Sin escalas, Miedo profundo, entre otras, generaba expectativa con que Black Adam sea un producto que supere el estándarestándares industriales del cine de superhéroes, pero no es así. El film termina siendo un espectáculo de antihéroes que ofrece acción y visualmente impactante pero que a la hora de construir la historia se vuelve predecible y repetitiva, sin definirse entre ser un producto más complejo, como The Batman de Matt Reeves o ser puro entretenimiento cómico al estilo The Suicide Squad de James Gunn, lo que termina dejando como resultado final un blockbuster industrial que promete mucho pero se queda a mitad de camino.