Se estrenó en cines la nueva película de la directora de Booksmart, protagonizada por Harry Styles y Florence Pugh.
No te preocupes cariño (Don’t Worry Darling, Estados Unidos/2022). Dirección: Olivia Wilde. Elenco: Florence Pugh, Harry Styles, Chris Pine, Olivia Wilde, Gemma Chan, Nick Kroll, Sydney Chandler, Kate Berlant, Asif Ali, Douglas Smith y Timothy Simons. Guion: Katie Silberman, Carey Van Dyke y Shane Van Dyke. Fotografía: Matthew Libatique. Edición: Affonso Gonçalves. Música: John Powell. Diseño de producción: Katie Byron. Distribuidora: Warner Bros. Duración: 123 minutos.
El film nos ubica en el escenario de los suburbios de la década de 1950, o alguna versión fabricada de la década de 1950, un lugar perfecto para una sátira sobre la conformidad y el patriarcado. Aquí el nuevo y reluciente desarrollo de viviendas está ubicado cerca de un desierto de California, con casas de última generación para familias y parejas de profesionales de primer nivel; hay tiendas minoristas y un elegante club de campo para tenis y natación. Y todos trabajan para una sola empresa con el nombre de “Victoria”, que también es el nombre del pueblo, pero que realiza un trabajo secreto del que los empleados tienen prohibido hablar. La aparente paz de la localidad se ve perturbada periódicamente por mini-terremotos que hacen sonar la vajilla y que todos han aprendido a ignorar (nunca se explica el motivo de dichos eventos).
Dentro de ese contexto, la película se centra en una de las parejas que viven en dicho lugar Jack (Styles) y su esposa ama de casa Alice (Florence Pugh), quienes aparentemente están felizmente felices y viviendo el Sueño Americano. Jack está al borde de un ascenso y les encanta salir con otros empleados de Victoria. Entre todos ellos, está el jefe de la empresa Frank (Chris Pine), que vive con su fría esposa Shelley (Gemma Chan). Ambos manejan con mucho cuidado la seguridad así como la información del lugar, retratados como líderes de una secta. Todo comienza a cambiar cuando una de las esposas del lugar empieza a sufrir arrebatos extraños que provoca que Alice comience a sospechar que algo anda mal en su vida y en todo lo que la rodea. El personaje irá cuestionando las cosas que ocurren, hasta llegar a la revelación oculta.
No te preocupes, cariño tiene un gran parecido a la obra Las Mujeres Perfectas (The Stepford Wives) de Ira Levin, que ha sido llevada al cine en dos ocasiones tanto en 1975 como en el 2004, por lo cual el factor original no está presente en la obra de Wilde, al mismo tiempo que tampoco le ofrece un aire fresco este tipo de historias que también recuerda a la película de The Firm: Fachada de Sydney Pollack de 1993 protagonizada por Jeanne Tripplehorn y Tom Cruise. Al igual que las tramas de esas obras, la pareja que conocemos nos la presentan encantados con sus vidas y no sospechan nada, ambos son seducidos por el estupor narcótico de la prosperidad: las bebidas, la comida, los automóviles relucientes y los incesantes traqueteos de música pegadiza.
Si bien mucho se ha venido hablando de No te preocupes cariño por todo el caos que rodea al filme en torno a su rodaje y las relaciones personales del reparto, aún con su falta de química las actuaciones son correctas. Con un Harry Styles que puede o no ser un actor talentoso, pero logra una digna interpretación y una Florence Pugh que cumple con su característico poder y vigor aunque no es nada no hayamos visto en sus anteriores papeles en Midsommar o The Falling. Pero, aunque arranca bastante interesante y atrapa en sus primeros cuarenta minutos, la película pierde fuerza cuando finalmente se vislumbra el gran secreto de la existencia de Victoria, volviéndose en un producto insignificante y artificial, dejándonos un sabor amargo a quienes nos habíamos entusiasmado con Booksmart, la divertida ópera prima de Olivia Wilde como directora.