Luego de presentarse en el Festival Sundance 2022, se estrenó online la ópera prima de una de las directoras de V/H/S 94.
Julia (Maika Monroe ) se muda a Bucarest para estar con su esposo, mitad estadounidense, mitad rumano, Francis (Karl Glusman), quien tiene un trabajo de jornada completa en una agencia de publicidad. Está claro desde el principio que mudarse a un país con un idioma distinto no será una transición fácil. Desde el taxi que traslada a la pareja del aeropuerto a la nueva casa, Julia no capta nada de la larga conversación de Francis con el conductor, excepto un comentario condescendiente de que ella es «hermosa». Es un presagio de lo que vendrá; aunque trata de aprender algunas frases útiles, Julia siempre está fuera.
Con su marido trabajando Julia se encuentra sola de día, y cada vez más de noche. Dentro de su departamento con grandes ventanales, Julia se obsesiona con una figura sombría que la mira fijamente desde el edificio de enfrente, y lo que comienza como una leve curiosidad se vuelve siniestro cuando descubre que un asesino sádico, apodado La Araña, ha estado acechando mujeres de la zona, a veces hiriéndolas, a veces decapitándolas. Al ser una extraña en una tierra extraña, la sensación de aislamiento de Julia no la ayuda, y esto, a su vez, aumenta la sensación de ansiedad y paranoia de la cual la protagonista es víctima. Mucho más cuando tenga la sensación de que un extraño hombre la está siguiendo por la calle.
De esta manera, Chloe Okuno presenta su sugerente debut reforzando la idea del propio cine como instrumento de voyeurismo, haciéndonos cómplices de la mirada invasiva y amenazadora a la que se ve sometida la protagonista. Con una apuesta cinematográfica simple pero efectiva que refleje el punto de vista de Julia e inspirada en Hitchcock pero más parecido a los paranoicos horrores de It Follow, sin elementos sobrenaturales. En coincidencia al film de David Robert Mitchel, incluye una actuación magnética de Maika Monroe quien logra comunicar todos sus miedos a través de sus ojos, siempre dentro de un entorno rumano diseñado de una manera que lo hace aislado pero claustrofóbico.
Watcher es un thriller de acechadores tenso que integra al espectador a la trama a través de la ambigüedad del punto de vista en la pesadilla que vive la protagonista. A pesar de llegar a un final que, si bien no es contradictorio, es demasiado convencional, es una película inquietante que captura de forma perturbadora esa sensación visceral de ver y ser visto, y en la que el único medio de supervivencia de una mujer es su propia intuición.