[RESEÑA] El Lado Salvaje de Juan Dickinson

Este jueves se estrena en cines argentinos la nueva película del director de Perros del fin del mundo y Proyecto Parque Patagonia.

Reconocido director de documentales, en el año 2018, Juan Dickinson se trasladó a Tierra del Fuego para contar la historia de un flagelo que sufría la ciudad por la presencia de jaurías de perros salvajes abandonados. Viviendo en el bosque, los animales atacaban al ganado ovino de los habitantes y hacía que flaquee la economía provincial, la historia fue reflejada en el documental Perros del fin del mundo. El insólito hecho hizo que a Dickinson le quede rondando la idea de filmar una ficción con el tema de los caninos como disparador. El lado Salvaje es el producto final, que une el documental y la ficción para contar una historia familiar.

Todo comienza cuando Clara (Vanesa González) regresa a la centenaria estancia patagónica, con su pequeña hija y su pareja, luego de veinte años de ausencia. Allí la espera su papá, Daniel (Osmar Nuñez), con el que Clara está distanciado por un viejo rencor. La estancia no está funcionando, los problemas económicos aquejan a su padre, quien ha envejecido; a ellos se suma una jauría de perros salvajes que diezman a los rebaños y los acechan. En crisis con su pareja, con la aparición de un viejo amor de la infancia y la extraña desaparición de un ayudante de la estancia harán que Clara deba conectarse con su lado salvaje para salvar a su padre, resolver sus contradicciones, y recuperar a su familia.

La zona más fría de Argentina es el escenario donde El Lado Salvaje nos cuenta una historia familiar de reconciliación, enmarcada dentro de un contexto donde no solo lo salvaje acecha a los personajes. Las jaurías no son los únicos factores que alteran la paz que reina en el inhóspito lugar sureño; las economías locales se ven afectadas por el progreso y la crisis de los productores se hace evidente en aquellos que decidieron quedarse a pelearla en el lugar. La relaciones se ven afectadas por esa incertidumbre de no tener tener un futuro próspero llevó a Clara a buscar nuevos aires. Juan Dickinson logra así una ficción que tiene anclaje con la realidad argentina, no solo en Tierra del Fuego. Se destacan las actuaciones de Osmar Nuñez y Vanesa González, quienes construyen un vínculo genuino entre padre e hija, con el secreto sobre su madre enferma y una nueva relación de su padre con otra mujer (interpretada por Eva Bianco) que aporta un condimento más al conflicto entre ambos.

El Lado Salvaje no solo habla de la supervivencia dentro de un contexto complejo donde el acecho de la jauría de perros salvajes es el enemigo más visible para los habitantes, también es una película donde hay un enemigo invisible presente en los diálogos que afecta más los vínculos familiares y se entremezcla con los aspectos primitivos del entorno. Es una historia sobre las consecuencias del progreso, sobre los vínculos padre-hija con sus particularidades, narrada con dinamismo, buenas interpretaciones y la belleza de la provincia fueguina como excelso telón de fondo.