El jueves 5 de mayo se estrena en cines la película protagonizda por Daniel Di Cocco, Adriana Ferrer, Marcelo Feo, Alfredo Castellani, Germán de Silva y Rafael Ferro.
Ricardo Darring (no como el actor, el es con doble «r» y g final) es un director de teatro pasando por una crisis económica y creativa. Se sostiene haciendo bolos en publicidades, pero no le alcanza para mucho. La posibilidad de recomponer sus números (y recuperar el talento) le llega cuando el intendente de su pueblo natal le ofrece revivir la obra que lo hizo famoso 30 años atrás. Para ello buscará al elenco original e intentará convencerlos de que participen de su proyecto, entre ellos se encuentran su mejor amigo de la infancia, su amor de la juventud y una serie de personajes del pasado perdidos en la vida.
Retomando el viejo concepto del hombre de ciudad que vuelve a sus raíces, Nicolás Di Cocco nos traslada a la ciudad bonaerense de Salto. Protagonizada por su padre, Daniel Di Cocco, el film desarrolla casi toda la acción en el pueblo, salvo los minutos iniciales donde lo vemos a RIcardo paseando por la calle Corrientes, la meca del teatro porteño. En este regreso del hijo pródigo, quedado en el olvido y poco reconocido en la ciudad, no solo tratará de retomar el éxito perdido, también intentará de cerrar heridas del pasado y recuperar viejos vínculos perdidos al irse a vivir a capital. Pero reunir al grupo no será fácil: su ex mejor amigo y actor principal de la obra tiene algunas cuentas con él y con el intendente del pueblo. Ricardo se encontrará en una encrucijada que derivará en situaciones divertidas, discusiones y reflexiones sobre el teatro, el proceso creativo y el rol de la política en la cultura.
A simple vista, Vuelta al Perro parece una historia trillada sobre el artista a su lugar de origen, pero es algo más profundo: es una exploración sobre la idea del éxito y el fracaso, sobre lo efímero que es la fama en el mundo del espectáculo, siempre contada desde la mirada nostálgica de aquel que vivió o pasó tiempo de la infancia en un pueblo. En su ópera prima como director, Nicolás Di Cocco recoge y le da vida a personajes que habitan en su mente para amenizar la estadía de Ricardo Darring en su pueblo, logrando un entrañable relato sobre el difícil proceso de reinventarse y no quedarse anclado en la fugacidad de un exitoso pasado.