[Crítica] Háblame de Danny Philippou y Michael Philippou

Nuestra puntuación

Se sumó al catálogo de Prime Video, la aclamada película de terror de A24 de los youtubers creadores del canal RACKARACKA.

Cuando A24, responsables de película de terror como HereditaryMidsommar, X, PearlLa Bruja o Men, produce una nueva obra esta tiene, automáticamente, capta la atención del público más exigente del género. Esto es lo que ocurrió con Háblame (Talk To me), ópera prima australiana de Danny Philippou y Michael Philippou que se destaca como una de las propuestas más refrescantes de este año dentro del género, que ya tuvo otros exponentes de calidad como Evil Dead Rise y M3GAN.

Los hermanos Danny y Michael Philippou dan el salto de Youtube a la gran pantalla presentando una obra de terror adolescente que va más allá del simple slasher y nos sumerge de lleno en la generación de TikTok y de los retos virales. En este caso, todo comienza cuando un grupo de amigos descubre una extraña mano embalsamada para contactar con el mundo de los muertos como si se tratara de una ouija, dándoles la oportunidad de poseer momentáneamente a la persona que, bajo la mirada y la pantalla de los teléfonos móviles de su grupo de amigos, decide invocarlos. Es de imaginar que el ritual saldrá mal, cuando los jóvenes vayan más allá de lo permitido y quieran hacer de la experiencia lo más extrema posible.

Lo que comienza como un poco de diversión pronto se vuelve oscuro, ya que los chicos son cada vez más seducidos por este nuevo poder solo para perder el control de él al puro estilo de películas como Flatliners o Cabin In The Woods. Pero aquí viene un giro interesante, ya que el guión va a dejar de lado a todos los personajes y se va a concentrar en el viaje de Mia (Sophia Wilde) hacia el lado oscuro y lo va a retratar como una metáfora sobre las adicciones a las drogas; la descarga de adrenalina, la apertura de la mente, la expansión de horizontes.

Su desesperación por un golpe se intensifica cuando se conecta con el espíritu de su madre, haciendo su emoción completamente embriagadora, sacándola del aquí y ahora, borrando temporalmente su tristeza. Su hermanastro, el joven Riley también quiere intentarlo, pero su hermana se niega, Mia ignora las objeciones de esta haciendo que el chico juegue con la mano, las consecuencias son desastrosas, desatando una fuerza autodestructiva que los arrastrará a todos a un infierno.

El guión, de Danny Philippou y Bill Hinzman, toca los miedos muy reales, como la muerte de un padre, la naturaleza curiosa del ser humano, el dolor y la soledad, además del atractivo del uso redes sociales, aunque este tema queda muy superficial en el desarrollo de los acontecimientos. Pese a toda su frescura en la forma que desarrolla los eventos, no evita caer en lugares comunes, clichés y en ocasiones es muy predecible.

Un gran punto del filme es la forma en como sus directores utilizan el diseño de sonido para construir las emociones o los sustos, incluso utilizan mucho el silencio para hacer el jumpscare. Logran crear una atmósfera terrorífica que va más allá del simple susto, con una protagonista (interpretada de forma más que correcta por Sophie Wilde) víctima de una gran pérdida que busca la aprobación de los demás como vía de escape de su tormento.

Bajo una problemática adolescente que remite a films como it Follows, Háblame ofrece algunas escenas aterradoras, con momentos sorprendentes e impactantes. Terror sobrenatural y momentos de intenso gore se dan la mano en una obra que nos deja algunas incógnitas y que tendrá secuela gracias a su éxito en taquilla. Gracias a eso, si bien está lejos de ser la mejor película de terror del año como la venden, Danny y Michael Philippou se colocan de forma automática como uno de esos directores de terror a los que habrá que seguirles la pista ante futuras producciones.

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