Cinensangre de Eduardo Spagnuolo / Review

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Este jueves se estrena en el Cine Gaumont, la nueva película del director de Un Mundo Seguro, Homero Manzi, Un poeta en la tormenta y Sin Reserva.

En el vasto desierto de San Juan, Fabián Arévalo se sumerge en la producción de su western de época. Con solo su ardiente pasión y la compañía de sus vecinos, se enfrenta a los desafíos de dar vida a su visión cinematográfica. Mientras tanto, en un mundo aparte, Eduardo Spagnuolo lucha contra las presiones del mundo del cine profesional mientras dirige su nueva película. Aunque rodeado de un equipo talentoso y recursos abundantes, se encuentra atrapado en un mar de expectativas y exigencias.

A primera vista, las realidades de Fabián y Eduardo parecen divergentes: uno disfruta de una libertad artística sin restricciones en medio de su soledad, mientras que el otro enfrenta las tensiones de trabajar en colaboración con un equipo. Sin embargo, a pesar de estas diferencias, ambos comparten una misma pasión que corre por sus venas: el cine. Para Fabián, cada día en el desierto es una oportunidad para explorar su creatividad sin límites, mientras que para Eduardo, el proceso de producción está marcado por la coordinación meticulosa y el cumplimiento de plazos. Aunque sus caminos puedan parecer opuestos, ambos directores comparten una conexión profunda con el arte cinematográfico y una determinación inquebrantable para hacer realidad sus sueños.

Utilizando el recurso de docu-ficción, la película nos traslada al pueblo Zonda de la provincia de San Juan. Todos los habitantes se embarcan detrás de cada proyecto cinematográfico de Fabián Arévalo. la necesidad de contar sus historias (en este caso la montonera Martina Chapanay). Sin apoyo financiero, tiene actores y técnicos vecinos del pueblo, quienes entregan tiempo, caballos y trabajo por amor a su historia, apelando a los efectos prácticos más sorprendentes para realizar las escenas de acción.

En ella resuenan ecos de films como UPA, Una película Argentina para mostrar como es realizar una película en nuestro país, pero también de Be Kind Rewind de Michael Gondry, donde todo un barrio se embarca detrás de la realización de «las películas suecadas», por el solo hecho de juntarse a disfrutar del trabajo realizado, superando estoicamente los contratiempos que puedan surgir en el camino. Por eso, como indica su nombre, Cinensangre es una comedia que retrata la pasión por el cine que corre por las venas de los protagonistas; pero también la importancia del trabajo comunitario, alejado de los intereses ecónomicos, solo por el simple hecho de contar una historia que habla de la identidad de un pueblo.

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