Luego de su exitoso paso por cines, llega a la plataforma streaming Prime Video la película protagonizada por Marcelo Subiotto y Leo Sbaraglia.
La tarea de enseñar en el ámbito universitario a menudo se convierte en un terreno truculento, especialmente para aquellos profesores que han dedicado su vida a esta labor y pueden perder de vista su verdadera vocación. Marcelo (Marcelo Subiotto) parece ser uno de ellos; un profesor de Filosofía Política en la Universidad de Filosofía y Letras, que se encuentra en la encrucijada de una rutina que ha hecho mella en su pasión inicial. Tras la repentina muerte de su mentor, se abre la posibilidad de ocupar su cargo, pero surge la competencia en forma de Rafael (Leonardo Sbaraglia), un carismático y exitoso profesor que provoca una rivalidad entre ambos.
A pesar de que el tráiler da indicios de una comedia tradicional, la película trasciende esta etiqueta convencional. Si bien contiene elementos cómicos, se adentra en una trama más amarga que sigue la crisis personal de Marcelo y su necesidad de redefinir sus metas. La rivalidad entre Marcelo y Rafael es solo una capa superficial; la película profundiza en la vida académica y el papel crucial de la facultad en la sociedad, particularmente en un país donde la educación pública enfrenta grandes críticas. El filme destaca por su representación auténtica del mundo universitario y su capacidad para revivir la pasión por enseñar, evitando la trampa de una ambición individualista.
El elenco de «PUAN» está compuesto por excelentes interpretaciones, donde no solo se destaca Marcelo Subiotto, sino también Julieta Zylberberg, Mara Restelli, Alejandra Flechner y, por supuesto, de Leo Sbaragia. Todos los personajes contribuyen a enriquecer la trama, mostrando los conflictos internos y las solidaridades que se experimentan en la universidad. Es por eso que, al igual que sucedía en El Suplente de Diego Lerman (esta sin el tono comedia), la película invita a reflexionar sobre la importancia de la docencia y cómo recuperar la auténtica dedicación a enseñar sin perderse en la vorágine de las ambiciónes personales.