[Crítica] Indiana Jones y el Dial del Destino.

Nuestra puntuación

Se estrenó en cines argentinos, la quinta entrega de la clásica saga de aventuras protagonizada por Harrison Ford.

Sinopsis:

El arqueólogo Indiana Jones deberá emprender otra aventura contra el tiempo para intentar recuperar un dial legendario que puede cambiar el curso de la historia. Acompañado por su ahijada, Jones pronto se encuentra enfrentándose a Jürgen Voller, un ex nazi que trabaja para la NASA. 

Crítica:

Cuando hablamos de la historia del cine, es imposible pasar por alto la enorme influencia que el dúo Spielberg-Lucas ha tenido en la creación de un movimiento cultural duradero. Gracias a producciones de renombre como Star Wars o Indiana Jones, estas emblemáticas sagas han trascendido el ámbito artístico, dejando una huella imborrable en el imaginario colectivo a nivel mundial. Sus escenas icónicas, finales inesperados y la inolvidable banda sonora de John Williams han contribuido a su legado.

En un contexto en el que los remakes y las secuelas innecesarias son moneda corriente, llega a las pantallas de todo el mundo la quinta entrega de Indiana Jones, de la mano de Disney y Lucasfilm. Antes de su estreno, surgieron dudas acerca de la capacidad de Harrison Ford para interpretar de manera creíble al personaje, sobre todo considerando sus 80 años y el paso natural del tiempo. Sin embargo, el resultado ha sido sorprendente. Nos encontramos con una obra que evoca el espíritu clásico de la saga, respetando las entregas anteriores y ofreciendo un blockbuster digno, entretenido y poderoso.

Es importante dejar claro que la historia de la película carece de lógica y coherencia, lo que no es ajeno al resto de las películas de la saga. En ellas, el elemento predominante siempre ha sido el disfrute del público. Cada persecución o pelea en las que Indy se involucra resulta hilarante, moviéndose de forma orgánica hasta llegar a una resolución dramática impactante. El director, Mangold, comprende esto y emula de manera correcta el espíritu de la saga, aunque en algunos momentos, recurre a giros argumentales caprichosos y complicados para salvar al protagonista. Pero la fórmula del éxito de Indiana Jones siempre ha radicado en la mezcla de acción, aventura, terror y elementos sobrenaturales, acompañados de un gran amor por la historia, sin descuidar la estética ni los detalles de cada secuencia. Todos estos elementos están presentes en esta entrega, con la emocionante actuación de Ford, quien logra sacar más de una sonrisa a sus fanáticos al hacer alarde de su edad y condición física.

El elenco que lo acompaña está formado por talentosas personalidades que buscan darle mayor peso a la historia, especialmente el excelente Mads Mikkelsen, quien interpreta a un villano nazi con personalidad y una ambición que representa una amenaza genuina para nuestro héroe (aunque en un papel distinto al que desempeñó en Casino Royale). También se destaca la carismática Phoebe Waller-Bridge, talentosa actriz británica recordada por su maravillosa mini serie Fleabag (muy recomendada).

En resumen, Indiana Jones y el Dial del Destino logra avanzar gracias al talento del director y a la impecable presencia física de Harrison Ford. Entiende cual es su «destino», el mismo de las anteriores entregas: provocar añoranza en el espectador veterano (como quien escribe) de las aventuras cinematográficas de los 80 que solo podrían ser disfrutadas en pantalla grande. La misma sensación que provocaron las primeras aventuras de Indy al amante del viejo cine de aventuras de los 50 de John Huston. Por eso, para algunos solo será una película entretenida, limitada por su argumento irracional que abusa excesivamente de los elementos mágicos, pero para quienes disfrutamos las primeras entregas en el momento de su estreno es un ejercicio nostálgico emotivo, que quedará marcado en nuestros corazones y que nos logra sacar más de una lágrima

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