Luego de presentarse en el 36° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata llega a los cines argentinos la nueva película de la directora de Atlántida y Las Motitos.
Camila se ve obligada a mudarse al barrio de Recoleta, a la casa de su abuela materna quien se encuentra internada en una lenta agonía. Ella viene de La Plata junto a su madre psicóloga y su hermana menor a la casa de «una vieja gorilona» (como ella le dice), capaz de envolver en nylon su cama para que no se la usen. Ambas deben cambiarse de colegio a un establecimiento religioso en el cual, lo primero que le indican es guardar el pañuelo verde dentro del establecimiento por cuestiones obvias. Allí conocerá nuevos compañeros con diferentes problemáticas y realidades que acompañarán, para bien o para mal, en la adaptación de la joven a la opresiva institución religiosa.
Cambiando de ámbito, Inés Barrionuevo, una de las directoras más prometedoras del Nuevo Cine Cordobés. llega a Mar del Plata con su tercer película. Luego de explorar universos adolescentes en ciudades cordobesas de diferentes extractos sociales en Atlántida y en Las Motitos, esta vez se traslada a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para contar otra realidad de jóvenes de la misma edad. Mostrando una mirada profunda y natural sobre las complejidades de la edad, la directora esta vez se sumerge en la vida de una «chica progre» que debe lidiar con un contexto desfavorable tanto para ella, como mujer como para muchos compañeros que deben reprimir sus sentimientos de acuerdo a lo que es ético y moral, según los dogmas de la escuela a la que concurre.
A diferencia de sus películas anteriores, la directora toma una postura política más marcada en la composición que le da al personaje de Camila, en una brillante caracterización de Nina Dziebrowski, donde cada gesto y cada mirada tiene el poder suficiente para dejar las palabras de lado. Las contradicciones de la iglesia, el progreso y los cambios de las diferentes mujeres que conforman la familia de Camila, tanto su madre como su abuela convaleciente; de alguna manera, todas las historias de ellas están presente de alguna manera y tienen huella en Camila. Una joven capaz de experimentar su sexualidad de diferentes manera y no ponerle traba a sus deseos. Pero Nina no está sola, detrás de ellos existe un elenco que la acompaña de manera impecable, donde se destacan Federico Sack y Maite Valero.
Camila saldrá está noche es un nuevo paso adelante en la carrera de Inés Barrionuevo, donde la directora y guionista cordobesa sabe muy bien lo que quiere contar, y hace con espontaneidad y pulso narrativo. Hay detalles sin desperdicio, empezando por los apuntes de la clase de inglés del colegio católico, la problemática relación de Camila con su madre (Adriana Ferrer), el sonido de esa campanita de la abuela y la utilización de la música como espacio de expresión corporal y verbal, incluyendo un Ave María desafinado con una ceremonia donde prenden velas a pila. A diferencia de otros «coming of age», evita endulzarnos y deja en segundo plano los primeros desengaños románticos y la iniciación sexual de la protagonista. En ese plano, la película transcurre por estas cualidades con absoluta naturalidad, pero hacia el final toma fuerza en su emponderación sin caer en golpes bajos ni sobrecargar de drama las escenas, pero dando un claro mensaje político sobre la luchas feministas.
- Reseña realizada en el marco de 36° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.