Este jueves llega a los cines el live-action de la serie animada producida Scholastic,emitida en Argentina por Discovery Kids a principios del 2000.
Para quienes tenemos hijos Clifford es un perro colorado conocido por sus dibujos animados que eran emitidos por la señal Discovery Kids. Creada para niños menores de los diez años aproximadamente, eran junto a Pocoyó, Lazy Town, Pinky Pinky Doo, Calliou o Jay Jay el Avioncito, entre otros, las grandes estrellas de la señal. Pero Clifford no nació en Discovery Kids; fue en 1963 cuando la editorial Scholastic dio la oportunidad a Norman Bridwell para dar luz a esta peculiar mascota. La idea del autor proponía que Clifford era el perro más pequeño de su manada, pero desde que Emily lo adopta, no para de crecer hasta que alcanza el tamaño de una casa. La gente, temerosa de su tamaño, le empieza a tener miedo hasta que poco a poco se acoplan a él y notan que no es un monstruo, sino sólo un cachorro.
Este live-action retoma la misma historia, Emily Elizabeth (Darby Camp) es una niña de 6to grado molestada por sus compañeros por ser la nueva del grupo y estar becada en una universidad privada de prestigio. La niña es solidaria, comprometida con el medio ambiente y se dedica a recolectar latas para reciclaje, lo que también es motivo de burla por parte de sus compañeros que la hacen sentir menos e insegura. Su vida cambiará cuando en un viaje de negocios, su mamá tiene que irse a Chicago y la deja a cargo de su irresponsable tío Casey (Jack Whitehall) quien deberá cuidarla por un fin de semana. Pero este familiar evidentemente falla en su misión cuando, caminando por las enormes calles de Nueva York, se encuentran con una Carpa de adopción para animales abandonados y es ahí donde ve por primera vez a Clifford, un extraño perrito rojo que solo busca hacerse de un dueño que lo ame tanto como su corazón pueda. Después de que no pueden llevárselo a casa, se darán cuenta de que tiene cierto encanto y Emily sentirá en el perrito un apoyo que no encuentra en otro lado, pero, de una noche a otra, ven a Clifford del tamaño de todo su cuarto y es aquí donde la aventura por las calles de Nueva York dará comienzo mientras huirán de un malévolo laboratorio de experimento de animales que quiere dañar a su mascota.
Gracias al protagónico de Darby Camp, recordada por el papel de Chloe, la hija de Madeleine McKenzei el personaje de Reese Whisterpoon en Big Little Lies, en el papel de Emily Elizabeth, la nueva película del gran perro rojo (ya hubo una animada en 2004) conecta bastante bien al público con su personaje, con su aura infantil e inocente, digna de alguien que está en proceso de cambio. Pero también se destaca por la presencia de personajes secundarios que se llevan gran parte de la trama con sus ocurrencias. Uno de ellos es la presencia del comediante Jack Whitehall, como el tío Casey, artista que este año formó parte del reparto de Jungle Cruise. Mientras que en varias ocasiones se roba las escenas es Izaac Wang, quien hace del mejor amigo de Emily, Owen Yu, convirtiéndose en la mano derecha en las aventuras del perro y su dueña.
A diferencia de la animación original, Clifford: El Gran Perro Rojo se enfoca más en gustar a toda la familia y no solo a los más pequeños. Apoyada en la clásica historia de aventuras del ser extraño o distinto temido por la sociedad, similar a Mi Amigo el Dragón, en sus dos versiones, la de 1977 y 2016, pero cobra su propia identidad gracias al carisma de sus protagonistas y a la presencia del perro rojo. No se destaca por su animación, pero es algo que a los más pequeños que conocen al personaje poco les importará, ya que disfrutarán del film y se ilusionarán con una secuela donde aparezcan Cleo, T-Bone y Mac, los mejores amigos de Clifford.