[Crítica] Los que se quedan de Alexander Payne

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Este jueves se estrena en cines la nueva película del director de La Elección, Las Confesiones del Sr. Schmidt, Entrecopas, Nebraska y Los Descendientes, entre otras.

Nominado al Oscar, ganador del Globo de Oro, Paul Giamatti da vida a Paul Hunham, un impopular profesor de una escuela para hombres, cuya expresión refleja una vida de decepción y resentimiento.
Paul interpreta el papel de profesor de civilizaciones antiguas en la Barton Academy, una prestigiosa preparatoria para hombres en Nueva Inglaterra en 1970. A pesar de la expectativa de excelencia académica por parte de los alumnos, muchos de los cuales ingresaron gracias a sus padres adinerados, Paul se irrita al ser designado como acompañante de los estudiantes que deben permanecer en el campus durante las festividades. La situación se torna aún más incómoda al descubrir que uno de ellos es Angus (Dominic Sessa), un joven brillante pero insolente. Junto a Mary (Da’Vine Joy Randolph), la sarcástica cocinera de Barton, Paul se esfuerza por sacar lo mejor de la situación que le ha tocado vivir.

Aunque la trama principal podría preverse en su desarrollo, con la frialdad inicial entre Paul y Angus disipándose durante las vacaciones, Payne maneja este progreso con paciencia, permitiendo que ambos personajes encuentren puntos en común y desarrollen un vínculo afectivo, casi paterno-filial. En su debut en la pantalla, Sessa muestra una naturalidad que permite que Angus sea vulnerable pero también cáustico. La relación entre Sessa y Giamatti se basa en la agudeza de sus personajes y sus perspectivas pesimistas del mundo. Paul llega a apreciar a Angus, un estudiante más complicado y conmovedor que la mayoría, mientras que Angus observa cómo la actitud de Paul cambia a medida que comprende los errores que lo llevaron a ese punto. La actuación destacada de Da’Vine Joy Randolph como Mary, una madre en duelo, añade profundidad a la historia, mostrando su versatilidad como actriz. La química entre los personajes crea un vínculo afectivo, destacando el cambio en las percepciones de Paul y Angus.

En resumen, Los que se quedan ofrece un viaje melancólico y divertido, explorando las complejidades de las relaciones humanas. Con un elenco excepcional y la habilidad de Payne para yuxtaponer el humor y el malhumor con el vacío simbólico de la escuela, la película proporciona una experiencia cinematográfica que combina lo familiar con lo novedoso.

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