Se conmemora hoy, 14 de septiembre, en homenaje al combate que sostuvieron Luis Ángel Firpo y Jack Dempsey en el Polo Grounds de Nueva York de Estados Unidos por el título mundial de los pesos pesados de la NYSAC y decidimos hacer un top ten de películas.
«Piña va, piña viene, los muchachos se entretienen» canta la banda punk 2 Minutos. Por eso, sii hay un deporte que es un despliegue de masculinidad en el mundo es el boxeo y el cine se ha nutrido mucho de eso. Pero no solo de hombres se ha valido, también mujeres dentro del deporte han aportado su grano de arena en el mundo cinematográfico. Por eso, hemos decidido hacer un top ten distinto, ya que excluimos de la misma a la clásica Rocky y toda su saga, ya que nos parecía muy obvio. Elegimos nuestras diez preferidas sin el clásico de Sylvester Stallone y este es el resultado:
KID GALAHAD DE MICHAEL CURTIZ (1937).
La carrera de Nick Donati (Edward G. Robinson) como entrenador de boxeadores, no termina de cuajar por culpa de la disidencia de sus pupilos. La situación cambiará, sin embargo, cuando acepta la sugerencia de su novia Fluff (Bette Davis) de contratar a un inexperto y atractivo camarero (Wayne Morris) para que suba al cuadrilátero. Punta de lanza de uno los subgéneros más fructíferos en la historia del cine como es el boxeo, “Kid Galahad” (con sus reminiscencias artúricas) es una de las fuentes de las que bebieron después Robert Rossen, para crear “Cuerpo y alma” (1947), y Mark Robson para hacer lo propio con “El ídolo de barro” (1949), o “Más dura será la caída” (1956).
TORO SALVAJE DE MARTIN SCORCESE (1980)
De Niro encarna a Jake LaMotta hasta transmutarse en él, en un ejercicio interpretativo superlativo. No es esta una película heroica sobre boxeo o de redención, de esas en las que un púgil es sometido a grandes castigos e injusticias hasta que a mitad del metraje, llevado en volandas por una banda sonora épica, un entrenador exalcohólico y apoyado a distancia por una mujer con carnet de actriz secundaria que sufre en la grada con cada golpe, acaba enviando a la lona al malo y satisfaciendo al espectador de paladar civilizado.
MILLON DOLAR BABY DE CLINT EASTWOOD (2004)
Vigésimoquinto largometraje dirigido por Eastwood no tiene una historia especialmente novedosa. La diferencia con películas aparentemente similares es que, esta vez, se trata de una camarera que ha rebasado los treinta pero que lucha por hacer realidad un sueño, ser boxeadora profesional. Gracias a su empecinamiento consigue la atención de Scrap (Morgan Freeman, con una locución narrativa maravillosa), un antiguo boxeador que ahora se encarga del mantenimiento del gimnasio del gran Frankie (Clint Eastwood), entrenador de grandes figuras del boxeo que arrastra la fama de ser persona indecisa. Ganadora de cuatro premios Óscar, incluyendo mejor película, mejor director, mejor actriz principal (Hilary Swank) y mejor actor de reparto (Morgan Freeman).
EL CAMPEÓN DE FRANCO ZEFIRELLI (1979)
Un ex campeón de boxeo interpretado por John Voight, que vive con su hijo pequeño (Rick Shroder), lleva una vida disipada, dedicada por entero a la bebida y al juego. Él desea cambiar, pero no puede. Sin embargo, cuando su mujer (Faye Dunaway) vuelve con él, el deseo de rehacer su vida con los suyos lo lleva a reanudar su carrera. Cita ineludible de las tardes de cine por televisión, la repetían hasta el hartazgo y nunca podíamos evitar las lágrimas en el «¡Pelea Campeón!» del niño a su padre en el final, inolvidable film de boxeo.
EL PELEADOR DE DAVID O. RUSSELL (2010)
La historia real de Dicky Eklund (Christian Bale), un boxeador conflictivo pero con talento que intenta redimirse entrenando a su hermano menor. En sus buenos tiempos había sido el orgullo de su ciudad natal por haber tumbado una vez al campeón del mundo Sugar Ray Leonard; pero después vinieron los tiempos difíciles en los que se hundió en una peligrosa mezcla de drogas y delincuencia. Mientras tanto, su hermano Micky Ward (Mark Wahlberg) se ha convertido en una promesa del boxeo. Film con múltiples nominaciones al Oscar, El ganador , se quedó con las estatuillas a mejor actriz y actor de reparto para Melissa Leo y Cristian Bale, respectivamente. Pero más allá de los premios para ambos, el mayor mérito del film es su conmovedor retrato de una familia siempre preparada para dar y saber recibir las piñas.
EL CLUB DE LA PELEA DE DAVID FINCHER (1999)
No es de boxeo como deporte, pero si como herramienta donde poder descargar frustraciones e ira. Un joven cansado de su gris y monótona vida lucha contra el insomnio. Hasta que en un viaje en avión conoce a un carismático vendedor de jabón que sostiene una teoría muy particular: el perfeccionismo es cosa de gentes débiles; sólo la autodestrucción hace que la vida merezca la pena. Un film clave en el cine americano de final de siglo de uno de los mejores directores de la actualidad. Acusado de efectista cuando precisamente ése es su propósito (quizá su único propósito), que contó con legión de seguidores y excelentes resultados de taquilla. Una película de culto.
CINDERELLA MAN DE RON HOWARD (2005)
Otro film basado en una historia real. Después de haberse retirado del boxeo, James J. Braddock decidió volver al cuadrilátero, en la época de la Gran Depresión, para poder alimentar a su familia. Tiene rigurosidad histórica y una atmósfera corrompida por la pobreza y la desesperación. Tiene muy altos valores, entre los que entra la interpretación, no sólo la ya habitual de Crowe, sino también la del talentoso Paul Giamatti y del gran Bruce McGill, un secundario de lujo. El resto -las sombras, la humillación, el dolor y la desesperanza- te lo estampa Crowe en la cabeza con la potencia de un «crochet» devastador.
GATICA, EL MONO DE LEONARDO FAVIO (1993)
Narra la vida del boxeador argentino José María Gatica, desde sus años de infancia hasta su trágico fallecimiento en Buenos Aires en 1963. Un emocionante homenaje al Mono, y en él a millones de personas sojuzgadas, abriéndose camino a ciegas, pero, eso sí, siempre con capacidad de reacción, de defensa, de infinita rabia. Esta obra tan notable recibió el Goya a la mejor hispanoamericana
THE CHAMPION DE CHARLES CHAPLIN (1915)
Mediometraje en tres actos. Chaplin despliega un vagabundo más simpático que el de otras películas de la época. El empobrecimiento del vagabundo está tratado con mayor extensión que en películas previas, lo que da más fuerza al personaje y a la historia. El haber encontrado una herradura de la suerte fuera de un gimnasio decide a Charlot a probar suerte en un desafío y pronto se encontrará frente al campeón Bob Uppercut (Bud Jamison). Primera obra del gran humorista inglés en el cuadrilátero al que retornaría al cuadrilátero en Luces de la ciudad. Con gracia y fantasía en la acción, con movimientos de ballet en el ritmo, esta película tiene ya la seguridad de una nueva etapa de Chaplin.
REVANCHA DE ANTOINE FUQUA (2015)
Pese a haber gozado de gloria y de premios en su pasado, un luchador (Jake Gyllenhaal) ha caído en desgracia. Sin embargo, no se rinde y toma la decisión de mejorar su imagen por el bien de su mujer (Rachel McAdams) y su hija. Convencional en su formato, un boxeador en el centro de la historia, no necesariamente del ring: el púgil se esfuerza, asciende, pierde , tiene una mujer que lo ama, en su rincón, un entrenador inspirador, hay un manager inescrupuloso y en medio el filme aparecen peleas. Todo muy clásico pero la maravillosa interpretación del poco valorado Jake Gyllenhaal la pone entre lo mejor del subgénero deportivo.
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