(…) el mismo río de Alejandro Fernández Mouján.

Nuestra puntuación

El próximo viernes 25 de marzo en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín el ensayo documental de uno de los documentalistas argentinos más importantes de las últimas dos décadas. 

Acompañado por un ciclo sobre la filmografía de Alejandro Fernández Mouján que tendrá lugar del miércoles 23 al miércoles 30 de marzo y en el que se exhibirán los cinco largometrajes previos del realizador. Este viernes se presenta el último ensayo documental del prestigioso documentalista. La programación de esta retrospectiva incluye los films «Las Palmas: Chaco» (2002), «Espejo para cuando me pruebe el smoking» (2005), «Pulqui, un instante en la patria de la felicidad» (2007), «Los resistentes» (2009) y «Damiana Kryygi» (2015).

Esta vez el director deja los diálogos de lado, solo coloca una cámara fija para captar imágenes en la vera del río, con su vegetación y el sonido ambiente acompañando. Comenzando desde el preciso momento en que Raul Castro anuncia la muerte de su hermano Fidel, el líder de la Revolución Cubana hasta finalizar con el Golpe de Estado en Bolivia en 2019, el documental hace un repaso de las diferentes estaciones que se suceden en la Reserva Natural de Punta Indio donde fue filmada. A través de hipnóticas imágenes de árboles secos, de flores que van asomándose con el cambio de estación, de juncos y playas, de gaviotas que sobrevuelan los cielos y bajan para alimentarse. Todas esas secuencias se mezclan con textos, los cuales son presentados a través de imágenes de libros y escritos. Fragmentos de «Hay entre los árboles» de Juan L. Ortiz ; «Sudeste» de Haroldo Conti; «Animal de Invierno» y «El Algarrobo» de José Watanabe; y «Argentina o la Conquista del Río de La Plata» del Arcediano Don Martín del Barco Centera refuerzan el concepto relacionando las imágenes con la literatura.

(…) el mismo rio es un ensayo poético que nos sumerge en el espesor de la vegetación en la vera del río, en los infinitos paisajes y en la diversidad de formas que se pueden apreciar en las imágenes de los árboles secos o en las sombras de la frondosa nocturnidad de los atardeceres ribereños. En ellas se puede apreciar el paso del tiempo, como cambian los colores y los tonos, como el sol impacta e ilumina la pantalla; pero lo que no cambia nunca es el río que atesora la historia y los recuerdos que se esconden en él a través de los años.

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