Franklin: Historia de un billete de Lucas Vivo García Lagos.

Nuestra puntuación

Protagonizada por Germán Palacios, Sofia Gala Castiglione y Daniel Araoz, se estrena en cines argentinos la ópera prima argentina.

Correa es un ex boxeador que trabaja para Bernal, un mafioso a cargo de una red de prostitución, narcotráfico y apuestas clandestinas. Luego de un asesinar accidentalente a alguien debe cumplir una condena en la prisión. Rosita es una prostituta que trabaja en el burdel de Bernal que se ve involucrada en un altercado con un policía encargado de recibir la coima de la comisaria local. También esconde una relación amorosa con Correa a espaldas de su jefe. El deseo de ambos es hacerse algo de plata para fugarse juntos a Uruguay, Bernal no se las hará fácil. Para poder escapar del otro lado del río deberán sortear peligrosos contratiempos que involucrará a Yelmo, un joven dedicado al narcomenudeo y una millonaria esposa de un corrupto doctor involucrado con la política.

German Palacios y Daniel Araoz se baten a duelo en Franklin.

«La yuta transa, los chorros transan, los pendejos transan, los viejos transan» canta El Pity Alvarez apenas arranca la película. Porque la transa de todos es la premisa principal de Franklin, en obvia alusión a Benjamin Franklin, el presidente norteamericano que aparece en el billete de 100 dólares. Pero no hablamos de cualquier billete, acá la figura principal es uno manchado por sangre. La sangre en el papel obliga al portador a insertarlo en el circuito clandestino que involucra a todos los protagonistas. Rechazado en el curso legal, corre la misma suerte de todos los personajes, manchados de la misma forma que el billete, porque la transa siempre está manchada con sangre.

La promesa de un futuro mejor en Uruguay y la obsesión por los dólares se ponen de manifiesto en la ópera prima de Lucas Vivo García Lagos, que elige una cámara intrépida, con muchos planos secuencias y tomas aéreas para contar la historia de un grupo de malhechores tratando de sobrevivir en un submundo de mafias que parece salido de una película de Tarantino con un montaje que recuerda las películas de Guy Ritchie, pero con anclaje en elementos de la cultura argentina y locaciones familiares para los espectadores argentinos. Se nota la influencia de producciones como Pizza Birra Faso u Okupas, con caméos incluidos de Pablo Alonso (El Pollo), esta vez en el rol de un comisario corrupto y la sorpresiva aparición de L-Gante, en su primer intervención cinematográfica.

Acostumbrados a interpretar este tipo de roles, Germán Palacios y Sofía Gala Castiglione hacen sus personajes en piloto automático; el primero como una especie de Butch de Pulp Fiction, ella como una suerte de Alabama Whitman de True Romance. Daniel Araoz como Bernal, el violento mafioso, en un papel que le calza como anillo al dedo y Joaquín Ferreira como Yelmo, uno de los eslabones menores dentro del entramado criminal de la película. A ellos se le suma la vuelta de Isabel Macedo, esta vez como la millonaria víctima del secuestro.

Si The Gentlemen de Guy Ritchie nos mete en un universo de criminales cool, de señoritos ingleses vestidos de gala; acá todo es sucio y desprolijo. Estafadores, mafiosos, policías corruptos; personajes cuyo único destino parece ser vivir en la marginalidad y en la delincuencia, esperando un golpe de suerte que los saque de ese antro de violencia en el que están inmersos. Todos forman parte de Franklin. Historia de un billete, un film que no da respiro y que nos sumerge en un espiral de violencia, traiciones y deseos de fugarse hacia un futuro mejor.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *