En Netflix, se estrenó la miniserie documental que cuenta la historia de los inicios del universo de los videojuegos.
Parece que últimamente me subí a una cápsula del tiempo y volví a la adolescencia. Esta última semana todas las producciones audiovisuales apuntaron a golpearme la cabeza y decirme: ¿Recordás esta época? ¿Te acordás que lindos momentos pasabas frente a una pantalla compartiendo con amigos mientras tomabas un vascolet? Orígenes Secretos y Bill & Ted, el fin de semana, ayer nos desayunamos con la noticia sobre una serie sobre la vida de Carlos Saúl Mendez. Más allá de que esta última noticia no recuerde momentos muy felices del país, si trae recuerdos de la adolescencia. Recuerdos de tardes en la casa de amigos jugando Atari o SEGA; o tardes metiendo fichas en los videojuegos para jugar al Galaga, Star Force, Bank Panic, Rygar o Hiper Olympics (Mis juegos preferidos junto a todos los de fútbol). Todos esos recuerdos volvieron al ver High Score: El Mundo de los Videojuegos en Netflix.
La miniserie consta de solo 6 capítulos y narra como fueron los inicios del increible universo de los videojuegos. La estructura de cada capítulo es sencilla, se presenta un jugador o un creador, le meten un poco de suspenso antes de tirar el nombre del juego, te van tirando unos datos para que te vayas guiando y luego te tiran el nombre para provocar el: «¡Guauuuuuuu!!! ¿te acordás? Que buen juego». Así los seis capítulos. De esta manera veremos pasar la historia de la creación del clásico Space Invaders en 1978 por Toshihiro Nishikado, con momentos sorprendentes, como cuando el diseñador muestra el cuaderno con los dibujos de los aliens que había pensado para el juego en perfecto estado de conservación (una reliquia invaluable) o el auge que provocó en la sociedad japonesa, hasta conocer a la ganadora del primer torneo de Space Invader.
No podía faltar el Pac-Man y el Ms Pac-Man, uno de los juegos más recordado de la historia. Trama simple, el redondel con boca amarillo corriendo por laberintos mientras comía bolitas y lo perseguían los fantasmas, como tampoco falta el adictivo Tetris. Pero las exigencias comenzaron a ser mayores por parte de los usuarios, que querían productos nuevos. Así la serie indaga en el mundo de las consolas de juegos, desde la creación de la Nintendo Entertaiment System con el inolvidable Mario Bros hasta la aparición de su más feroz competencia, la SEGA Génesis, con otro personaje ícono del mundo de los videojuegos, Sonic, The Hedgehog, un erizo que corría a mil por hora juntando anillos por montañas rusas y trampas mortales.
La batalla dentro del mercado se volverá feroz y cada una de las empresas pelearán por generar productos superadores. Eso hará que entre en acción la necesidad de crear juegos de deportes, aparecerá John Madden (entrenador de fútbol americano) quien será reclutado por una compañía que recién se metía en el ruedo de crear video juegos Electronic Arts. Así nacerá el Madden NFL, un juego que hará furor entre los jóvenes que son excluidos de las prácticas deportivas escolares. EA Sports se hará famosa en nuestro país por el invencible juego de fútbol FIFA.
Pero la evolución de los juegos fue imparable, la competencia también, la necesidad de los usuarios mucho más. SEGA apuntó al hermano mayor, con lo cual un público adulto se acercó al universo de los videojuegos. Eso hizo que las exigencias sean más complejas, la violencia en los juegos se hizo presente. Nacieron el Street Fighter y el Mortal Kombat, con todas las controversias que generaron dentro de la sociedad conservadora ante la presencia de juegos de violencia extrema (sobretodo el MK). Pero también la inclusión de mujeres luchadoras dentro de los juegos, un cambio de paradigma, ya que la rama femenina participaba como princesas que esperaban ser rescatadas por su héroe. La controversia surge a partir de que los creadores aducen que el precursor fue Street Fighter, con Chun-Li pero el Yiear Kung-Fu, creado un año antes, ya tenía personajes femeninos luchadores.
La llegada del 3D es otro de los momentos claves. La creación del Star Fox de Nintendo y de DOOM, el primer juego shooter que ampliaba el espectro visual dentro de la televisión, un juego que permitía recorrer laberintos interminables y tomar diferentes caminos para matar monstruos alienígenas. El DOOM también fue el primero en compartir el software, que permitía a los usuarios que descarguen el juego crear sus propios mundos. La miniserie narra todos esos momento con los protagonistas en primera persona. Alterna animación de video juegos con imágenes reales con lo cual le da una estética. Pero, a medida que pasan los capítulos, uno nota la ausencia de un actor principal dentro de los videojuegos, alguien que aparecerá recién en el final, dejando la puerta abierta a una segunda temporada.
High Score: El Mundo de los Videojuegos cuenta los entretelones y el detrás de escena del fantástico mundo gamer. Se nutre de anécdotas e historias personales para construir un relato sólido y nostálgico que no solo atrapará a quienes vivieron la época o disfrutaron de los videojuegos, también hará lo mismo con los jóvenes gamers que no sepan el inicio de todo este universo gaming y para saber lo difícil que fue llegar a lo que son los videojuegos en la actualidad.