[Crítica] Amigas en un camino de campo de Santiago Loza

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Luego de su paso por el Festival de Cine de Mar del Plata se estrenó la nueva película del director de Extraño y Breve historia del planeta verde.

La última obra de Santiago Loza sigue el camino de Sandra y Tere, dos amiga que salen a la búsqueda de un meteorito que cayó en la noche anterior en medio del campo. Lo que podría parecer un argumento sobrenatural es, en realidad, una excusa. Los personajes aprovechan el momento para charlar de sus asuntos personales y recordar a Claudia, una amiga fallecida con la que formaban una trinidad íntima y estrecha.

Luego de coquetear con el cine fantástico en Breve historia del planeta verde, Santiago Loza vuelve con una premisa que a simple vista parece una propuesta poco cinematográfica, pero que si uno analiza bien la idea de seguir a dos amigas que charlan, unirlos con los paisajes campestres, el sonido ambiente y la música es la esencia del cine para generar sentido en el espectador. A través de diálogos extensos pausados y silencios el director cordobés logra definir las características de los personaje. Pero el silencio no es total, detrás de cada escena existe el sonido, el del viento bailando con los árboles, del agua de los arroyos; o el de los pájaros, «aquel que no se puede decir con letras», según la poetisa Roberta Iannamico, cuyas poesías dialogan con la película.

La fotografía de Sierra de la Ventana deleita y transmite la paz que impera en el lugar, con plano largos y fijos que nos permiten hacer foco y disfrutar del paisaje invernal. Cada tanto el sonido del campo se ve interrumpido con el acompañamiento musical de Santiago Motorizado. Pero el ritmo es marcado por la parsimonia que transmiten las palabra de Anabella Bacigalupo y Eva Bianco, como Sandra y Tere, respectivamente. De manera medida, ambas recuerdan a su amiga, se reprochan, hablan de sus asuntos personales y se despiden, siempre sin levantar la voz para no alterar la serenidad del lugar y la sensación de paz que las imágenes transmiten.

Pero más allá de lo visual, sonoro y poético, Amigas en un camino de campo es algo más profundo; con naturalidad, sencillez y sin golpes bajos, es una historia sencilla de amistad y de despedida, marcada por el ritmo cansino del campo y la impronta actoral casi teatral que Santiago Loza le imprime a sus películas.

SALAS:

LEOPOLDO LUGONES: Jueves 3, viernes 4, sábado 5 y domingo 6 a las 21 hs.
Martes 8, miércoles 9 y jueves 10 a las 18 hs.

Cine Gaumont desde 10 agosto 14.15 y 20.15 hs.
Circuito Chico: CCK, Museo del cine, CCRecoleta

El Cairo (Rosario): Jueves 10, 20.30 hs., Vier. 11, 18 hs. y sáb. 12, 22.30 hs.

Hugo del Carril (Córdoba): del jueves 31 de agosto al miércoles 6 de septiembre

  • Reseña realizada en el marco del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata 2022.
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