Se estrenó en Prime Video, la nueva película de Megan Park, director de The Fallout, con Aubrey Plaza y Maisy Stella.
Mi Yo del Futuro, o “Mi Trasero de Vieja” sigue la vida de Elliott, una adolescente de 18 años en plena exploración personal y rebelde, ajena a las expectativas familiares y centrada en la experiencia. En un giro inesperado, una noche de campamento y hongos alucinógenos hacen que Elliott se encuentre con su yo del futuro, de 39 años, quien viene con advertencias sobre su vida. Con cada consejo de su yo adulto, Elliott comienza a reconsiderar sus decisiones y sus vínculos, en especial su conexión con Chad, un joven de su entorno, mientras lidia con el dilema de explorar el amor y la sexualidad a su manera.
A través de esta historia fantástica y alucinógena, la película utiliza la intervención de un «yo del futuro» para representar las ansiedades y dudas de crecer, descubrir quién somos y cómo nuestras elecciones actuales pueden afectar nuestra vida futura. Aubrey Plaza da vida al yo futuro de Elliott, inyectando el toque ácido y cómico que ella logra tan bien, pero la verdadera fuerza de la película reside en Maisy Stella, que da a la adolescente Elliott una intensidad y sensibilidad auténtica. Su interpretación capta las contradicciones emocionales de la adolescencia, de la exploración de la identidad sexual y la atracción, todo en un entorno donde cada decisión parece trascendental.
La película combina comedia y drama con una mirada crítica sobre los desafíos de las nuevas generaciones en su búsqueda de autenticidad, sin etiquetas ni juicios, y toca temas como la rebeldía, la independencia y la liberación de los prejuicios. Aunque la premisa podría sonar trillada, Mi Yo del Futuro sorprende por su profundidad y agudeza en el retrato de la adolescencia, explorando el deseo de vivir cada experiencia sin temor al futuro, incluso si sabemos que las decisiones actuales marcarán el mañana.
En Mi yo del futuro que actúa como una especie de sesión de psicoanálisis, el enfrentamiento entre el pasado y el futuro de Elliott genera una reflexión sobre lo importante de vivir cada momento y valorar los errores como aprendizajes. La película plantea una pregunta universal: ¿qué cambiarías de tu pasado si pudieras aconsejar a tu “yo” más joven?. De esta manera, logra equilibrar comedia y filosofía, brindando una visión empática sobre el proceso de crecer y dejar atrás la inocencia, algo con lo que todos podemos relacionarnos.