Terremoto 8.5 de Kim Byung-seo y Lee Hey-jun.

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En pleno auge de producciones coreanas, llega a las salas argentinas la superproducción de cine catástrofe.

Ma Dong-seok y Ha Jung-woo protagonizan Terremoto 8.5

Corea del Sur no es ajena a las películas de desastres. Tidal Wave (Haeundae) de 2009 nos mostró como un tsunami destruía Busan , Pandora de 2016 imaginó un desastre nuclear de Fukushima Daiichi en Corea, y Exit de 2019 describió en tono comedia como una nube de gas tóxico envolvía Seúl. ¿Agradables producciónes coreanas?. SI, pero ninguna de estas películas catástrofes se sienten tan épica como Terremoto 8.5 de Kim Byung-seo y Lee Hey-jun que se estrenó en salas nacionales.

La estrella del cine coreano, Ha Jung-woo, interpreta al capitán Jo In-chang, un técnico especialista en artefactos explosivos de Corea del Sur. Justo cuando Jo y su esposa Ji-young (Bae Suzy, estrella del K-po coreano) están esperando un bebé, el Monte Baekdu en Corea del Norte entra en erupción. Los terremotos asolan ambas Coreas y las cenizas comienzan a asfixiar el cielo. Si el supervolcán Baekdu sigue en erupción, toda la península de Corea morirá. Robert Kang Bong-rae, un científico coreano-estadounidense interpretado por Ma Dong-seok, es llevado para asesorar al gobierno de Corea del Sur, Kang sugiere que una explosión nuclear de 600 kilotones debajo de Baekdu detendrá sus erupciones. Pero Corea del Sur no tiene armas nucleares y Baekdu está al otro lado de Corea del Norte. Lo que dará comienzo a una carrera contrarreloj de negociaciones geopolíticas e intrigas para salvar la península del armagedón volcánico, mientras se defiende de los intereses extranjeros.

Basada en la misma tradición que las películas épicas de desastres como Armageddon y Deep Impact, Terremoto 8.5 sigue la fórmula de un grupo inesperado de héroes que utilizan armas nucleares como un deus ex machina contra un desastre masivo. Una fórmula llevada a cabo una y mil veces en el cine y la televisión estadounidenses, desarrollada al pie de la letra, con evacuaciones masivas, anuncios presidenciales, explosiones ridículamente grandes y sacrificios personales definitivos para arrancar.E

stas películas de desastres no aspiran a la originalidad ni a la innovación cinematográfica; su único fin es entretener y en ese frente, Terremoto 8.5 se desempeña decentemente. Si uno está dispuesto a suspender la incredulidad en torno a que las armas nucleares puedan resolver todos los problemas de la vida, la trama de la película tiene un buen ritmo, secuencias de acción entretenidas y suficientes giros para mantener su atención. Incluso, la dupla protagónica, el Capitán Jo y el Agente Ri, tienen buena química y su reacia asociación se convierte en el alivio cómico que evitan que el film se sienta demasiado triste.

Terremoto 8.5 toma prestado mucho de las fórmulas de Hollywood, pero marca diferencias al agregar capas de cine coreano gracias a su contexto geopolítico. Con la temática de cooperación Norte-Sur, , no solo entretiene, sino que también mantiene vivo el sueño de la reunificación coreana en medio de las dificultades recientes. Algo muy alejado de la realidad, pero por ahora, los defensores de que eso suceda solo pueden esperar que el proceso de paz coreano no explote de repente como lo hace el volcán en el Monte Baekdu.

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