Dentro de la sección Autores y Autoras del 39° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, se estrena la película protagonizada por Sebastian Stan y Adam Pearson.
Aaron Schimberg desafía las convenciones con una propuesta valiente que desarma los clichés sobre la belleza y reflexiona sobre el peso de la apariencia en la identidad personal. A través de una historia que mezcla ironía, melancolía y crudeza, la película confronta al espectador con preguntas difíciles: ¿qué define realmente quién somos?
Edward (Sebastian Stan), un aspirante a actor con neurofibromatosis, lleva una vida marcada por el rechazo y la soledad. Cansado de ser definido por su apariencia, se somete a un tratamiento experimental que lo transforma físicamente, dándole un nuevo rostro y una nueva identidad como “Guy”. Sin embargo, lejos de resolver sus problemas, este cambio lo empuja a un laberinto emocional donde su verdadera lucha será reconciliarse con lo que siempre ha sido.
Cuando Edward se reencuentra con Ingrid (Renate Reinsve), una dramaturga que alguna vez fue su amiga, descubre que ella ha creado una obra basada en su vida. Decidido a recuperar el control de su historia, audiciona para el papel principal sin revelar su nueva identidad. Pero el pasado, siempre acechante, lo enfrenta a una verdad ineludible: cambiar el exterior no es suficiente para escapar de uno mismo.
La dirección de Schimberg evita el camino fácil del sentimentalismo y opta por una narrativa visceral, plagada de momentos incómodos que obligan a reflexionar. La atmósfera visual, con tonos sombríos y planos cerrados, refuerza la sensación de aislamiento del protagonista, sumergiendo al espectador en su lucha interna.
Sebastian Stan entrega una actuación compleja y vulnerable, capturando el dolor y la obsesión de Edward con una precisión inquietante. A su lado, Adam Pearson, cuya condición física aporta autenticidad al relato, se convierte en un contrapunto crucial para las preguntas que plantea la película sobre el prejuicio y la empatía.
Más que un drama sobre la transformación física, Un Hombre Diferente es una meditación profunda sobre la identidad, el autoengaño y el anhelo de aceptación. En una era obsesionada con la perfección superficial, Schimberg nos recuerda que las heridas internas no pueden ser ocultadas, y que ser auténticos con nosotros mismos es el desafío más grande de todos. Provocadora, oscura y conmovedora, esta película deja al espectador cuestionándose hasta qué punto es posible cambiar sin perderse en el intento.
Funciones:
ENTRADAS Viernes 29, 11:00 hs., Paseo Aldrey (Sala Aldrey 6)
ENTRADAS Viernes 29, 20:30 hs., Paseo Aldrey (Sala Aldrey 6)
ENTRADAS Sábado 30, 19:30 hs., Paseo Aldrey (Sala Aldrey 5)