Se estrena en cines argentinos, la película argentina protagonizada por Daniel Araoz, Carlos Belloso y Marcelo Melingo.
Vladimir, interpretado por Daniel Aráoz, se encuentra en un estado de bloqueo creativo desde la muerte inesperada de su amigo Raulito, personificado por Enrique Dumont. Antes, sus horas solitarias en el estudio eran aprovechadas para la creación, pero ahora se enfrenta a un lienzo blanco y vacío. La pérdida de su amigo ha dejado una marca profunda en él, transformando su expresión de disfrute en una mirada inexpresiva mientras busca el sentido de seguir pintando. A pesar de tener a su musa Margot, interpretada por Mariela Pizzo, a su lado, su inspiración parece haberse desvanecido junto con su amigo.
Por otro lado, el policía Pereda, con la actuación de Belloso, se une a la historia para investigar la muerte de Raulito y presionar a Vladimir, generando rumores sobre su posible culpabilidad en el incidente. A través de flashbacks, la película nos sumerge en la historia de Vladimir, mostrando su pasado lleno de inspiración artística y contrastándolo con su presente estancado.
El desenlace de la película revela un giro inesperado que rompe el bloqueo creativo de Vladimir, un acontecimiento trascendental que Riwnyj, el director, decide reservar hasta los minutos finales. Este evento se convierte en el catalizador que permite a Vladimir recuperar su inspiración, sorprendiendo a todos los que lo rodean.
De esta forma, Vladimir explora la mente de un artista atormentado de manera magnética y compleja, destacando la brillante interpretación de Aráoz. Con elementos de thriller, policíaco y comedia negra, la película ofrece una experiencia que mantiene al espectador intrigado hasta el final.