Yannick de Quentin Dupieux / Review

Nuestra puntuación

Se sumó al catálogo de MUBI la nueva película del director francés de Mandíbulas, Increíble pero cierto y Fumar provoca tos, entre otras.

Quentin Dupieux es un conocido para quienes asistimos todos los años al Festival de Cine de Mar del Plata. Sus películas son un clásico dentro de las funciones nocturnas de la Hora Cero, programada por Pablo Conde. Es una gran noticia para quienes no hayan ingresado nunca al extraño universo de Dupieux que puedan hacerlo con Yannick, una comedia más digerible dentro de la extraña filmografía del director francés que este año abrirá el Festival de Cannes con El Segundo Acto, su última producción.

Yannick se desarrolla en algún rincón de París, donde tres actores se entregan a la representación de una comedia titulada El Cornudo, una historia sobre una mujer que abandona a su esposo por un hombre mayor y menos atractivo. En la íntima sala, apenas unos veinte amantes del teatro siguen la obra. De repente, Yannick (interpretado por Raphaël Quenard) se levanta, interrumpiendo el espectáculo con su frustración. Viajó durante una hora desde las afueras de la ciudad para ver una obra que solo aumenta su desdicha. Los actores Paul (Pio Marmaï), Sophie (Blanche Gardin) y William (Sébastien Chassagne) intentan en vano calmarlo. Pero para Yannick, no se trata solo del dinero; es un sacrificio de tiempo y emociones. Como vigilante de estacionamiento, nunca ha permitido un solo incidente en tres años, por lo que espera la misma dedicación de los actores.

La diatriba de Yannick resuena con las sensaciones que todos hemos experimentado alguna vez al invertir tiempo y dinero en una experiencia que resulta decepcionante. Su reacción extrema, aunque inusual, despierta una reflexión colectiva sobre la tolerancia ante los malos espectáculos. Pronto, el enfrentamiento toma un giro inesperado cuando Yannick decide tomar medidas drásticas, desafiando las normas de etiqueta y civismo. ¿Por qué conformarse con una experiencia insatisfactoria? El conflicto se intensifica, involucrando al público en un intermezzo de la vida real. Las lealtades cambian, y Yannick busca redimirse, desafiando a los actores y a sí mismo en un juego de confesiones y verdades incómodas.

De esta manera, Quentin Dupieux presenta una comedia concisa y cautivante, que en apenas 65 minutos, plantea profundas preguntas sobre la relación entre el artista y su audiencia. Con un guion ingenioso y destacadas actuaciones (sobre todo de Raphaël Quenard), Yannick ofrece una experiencia catártica y refrescante, desafiando las convenciones teatrales y explorando los límites de la conexión artística.

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