Uno de los mejores años para nuestro género preferido merecía un ranking especial que rescata estrenos en cines y algunas que se pueden ver online.
Cien de terror, suspenso y fantástico. Esas producciones del género más adorado y que no nos cansamos de ver todos los años tuvo un 2022 impresionante. Producciones de todo tipo, europeo, directores reconocidos y otras sorpresas inesperadas. Lo mejor del género según Solo Fui Al Cine:
- X y Pearl de Ti West: Original y precuela, ambas se pueden ver online pero próxima a estrenarse en alguna plataforma. La primera se destaca por su factura técnica, un montaje ágil y preciso, personajes bien desarrollados y la actuación de Mia Goth (en un doble papel, uno irreconocible), como en las películas XXX, sabemos lo que va a ocurrir y lo que esperamos que suceda por eso el director nos brinda buenas dosis de violencia cruda y directa, con respeto por el género y erótica pasión, sabiendo bien las intenciones y lo que excita a los espectadores amantes de este tipo de películas, logrando así el mejor exponente del slasher de los últimos años. La precuela es un viaje hacia los inicios de la historia, en tiempos donde Pearl, la vieja asesina de la primera entrega, se ilusionaba con triunfar en Hollywood dentro de una familia ultra conservadora. Tan poderosa como la primera pero con un estudio del personaje introspectivo y espeluznante que nos deja ansiosos la espera de MaXXXine, la tercera entrega del aterrador universo creado por Ti West.
- Bárbaro de Zach Cregger: La angustiosa sensación que trasmite lo impredecible de la historia, la única locación de la casa y sus cuevas subterráneas hacen de Bárbaro una aventura cinematográfica inmersiva, con toques retro del cine de Wes Craven y un aire a algunos exponentes del nuevo extremismo francés de terror como Frontiers o Martires. Sumado a una interesante forma de narrar los hechos, la inteligencia con la que utiliza los recursos cinematográfico para aprovechar al máximo el bajo presupuesto (solo 10 millones de dólares) y algunas reflexiones sobre los miedos actuales, hacen que la película se convierta en una de las agradables sorpresas del año dentro del género.
- ¡Nop! de Jordan Peele: Con momentos perturbadores, que se mezclan con diálogos irreverentes y situaciones absurdas que le dan un toque humorístico a la película (sello del director), ¡Nop! tiene guiños a películas como La Guerra de los Mundos, Señales de Shyamanlan o las películas de ciencia ficción de los años 50; las abducciones y los platos voladores se mezclan con el western para rendir homenaje a un viejo cine que no necesitaba de una pantalla verde y del CGI para construir el elemento fantástico, salvo el OVNI, cuya extraña forma tiene relación con la invasión de las nuevas herramientas tecnológicas para hacer cine. Imprimiendo al film una lectura más profunda de lo que a simple vista se muestra como una película de ciencia ficción y hace que la película se transforme en una de las producciones más fascinantes del 2022.
- Sonríe de Parker Finn: Es una cinta que indaga en la psiquis del ser humano y sus traumas. Ese peso específico se debe en gran parte a as a la sorprendente actuación de Sosie Bacon (hija de Kevin Bacon), quien se carga la película sobre sus espaldas y nos entrega una creíble degradación psicológica de un personaje traumado por su pasado pero que esconde los fantasmas para que no le alteren su «supuesto» presente perfecto. El trabajo deseado, el marido ideal, la casa de los sueños y un hospital color de rosa es el telón exterior de Sonríe de Parker Finn, que termina por entregar una cinta que no solo apela al terror más básico para sobresaltar, sino que también es una interesante exploración de un tema complejo como la salud mental.
- El Menú de Mark Mylod: Impulsada por la siempre magnética presencia de Anya Taylor-Joy y un intrigante Ralph Fiennes, El Menú tiene las dos caras de la moneda: es una pretenciosa sátira sobre las clases altas y el consumismo del arte, con una lujosa puesta en escena, sofisticados platos del chef y ácidas críticas; aunque también se hace atractiva cuando se vuelve simple como esa deliciosa hamburguesa final, hecha con novata pasión y amor pero mucho más apetitosa que cualquier rebuscado menú que nos ofrezcan.
- El Teléfono Negro de Scott Derrickson: Apoyado en la destacada actuación de Mason Thames y Madeleine McGraw como los hermanos Shaw, El Teléfono Negro es un cuento macabro donde hay sobresaltos y escenas que perturban al espectador pero también hay un trasfondo social que incomoda e interpela. Scott Derrickson vuelve a demostrar su enorme talento en la construcción de la tensión y el suspenso. Una atmósfera malsana y sucia envuelve todo el relato desde el inicio mismo, donde el terror no solo se presenta a través de un mago oscuro escondido detrás de una máscara, sino que se refleja en aire de post-guerra de Vietnam que se respira en la ciudad de Denver.
- Fresh de Mimi Cave: Tiene algo de sátira social, de thriller paranoico y del terror más extremo, ese que termina en una en una sala de operaciones, con elementos quirúrgicos listos para la disección de la carne femenina. Es una película sobre el consumo de mujeres, sobre los terrores femeninos y las tribulaciones de la escena contemporánea de las citas que, gracias a la mirada exageradamente satírica de Kahn y Cave, se convierte en una película audaz, inteligente y fresca, imposible de digerir en un solo bocado.
- Huesera de Michelle Garza Cervera: La proyectaron en el Festival de Mar del Plata y en el Rojo Sangre, no podía quedar afuera del ranking, más allá de no haber sido estrenada comercialmente. Se puede disfrutar como un giro moderno en la fórmula de El Bebé de Rosemary, ubicando al film dentro de un selecto grupo de películas que han abordado de manera magistral en los últimos años como Tenemos que hablar de Kevin, The Babadook o Hereditary; con una maravillosa actuación central de Natalia Solián,, es un film de horror corporal dentro de una realidad que muchas futuras madres del pasado y del presente reconocerán.
- Speak No Evil de Christian Tafdrup: La película más incómoda y traumática del año. Una pareja danesa y su pequeña hija conocen a una pareja holandesa con un pequeño hijo mudo en una vacaciones en una campiña toscana. La buena conexión generada lleva a que acepten la invitación de la sar un fin de semana en su casa ubicada en una zona rural de Holanda. Una vez allí, los holandeses comenzarán a tener comportamientos extraños que desencadenará en un perturbador e inesperado final. Una de las películas imprescidibles del 2022.
- Cerdita de Carlota Martínez Pereda: Adaptación del premiado corto homónimo creada por la misma Carlota Pereda, a Cerdita se la puede encasillar dentro de cine de género o como un thriller psicológico, pero dentro de su relato hay algo más aterrador y profundo que cualquier escena sangrienta que pueda tener. Potenciado por la brillante interpretación de Laura Galan como Sara, dentro de una estructura narrativa y estética que recuerda a La Masacre de Texas de Tobe Hopper o Alta Tensión de Alexander Aja se esconde un poderoso y triste alegato de denuncia contra el bullying y la gordofobia.
- La Abuela de Paco Plaza: Espejos y reflejos, vidrios y cuadros; cuerpos que se avejentan por el inexorable paso del tiempo, la dependencia física y emocional; el ritmo parsimonioso, casi anodino, del oscuro requiém hacia el final de la vida. Mezclando elemento esotéricos y aplicando a través del relato simbolismos relacionados con la temática, Paco Plaza logra en La Abuela su obra más madura y se suma a la corriente del «elevation horror» encabezada por directores de la talla de Ari Aster, Robert Egger o Jordan Peele para componer una mirada tenebrosa sobre la vejez y la obsesión por verse joven.
- La Huérfana: El Origen de William Brent Bell: Cuando supimos de esta secuela muchos dijimos: ¿Es necesaria? Pero el resultado final fue sorprendente. Va en línea con lo sucedido recientemente con la secuela de No Respires. Originales e inesperadas vueltas de tuercas que cambian el concepto original de la película y le da un matiz distinto a una precuela que tira todos nuestros prejuicios iniciales por la borda. Incluso, por momentos, no tiene miedo en dejar de lado el suspenso para meterse en el terreno de comedia e incomodar al espectador para asegurar el entretenimiento de una forma diferente a la que podíamos esperar.