[Crítica] Bottoms de Emma Seligman

Nuestra puntuación

Luego de su exitoso estreno en cines norteamericanos, llegó a Prime Video la divertida comedia adolescente.

Bottoms marca la segunda colaboración entre la directora Emma Seligman y la actriz y guionista Rachel Sennott, quienes previamente trabajaron juntas en Shiva Baby. Este proyecto, que inicialmente era un cortometraje, se convirtió en su debut en el largometraje, donde Seligman, una directora de veintiocho años. A ellas dos se le suma Ayo Edebiri, una de las estrellas emergentes más populares, luego de interpretar a Sidney en la serie The Bear.

Rachel Sennot y Ayo Edebiri dan vida a PJ y Josie, respectivamente, dos amigas homosexuales que deciden establecer un club de lucha en su instituto con el objetivo de conquistar a las dos chicas populares a las que secretamente idolatran. A través del club de lucha, comenzará a darse un clima de camaradería donde chicas populares y marginadas comparten igualdad de historias y preocupaciones;

La película destaca por sus personajes femeninos, colocando en el centro a dos estudiantes marginadas y dándoles voz propia. Aunque el escenario de una comedia adolescente en un instituto con protagonistas menos populares no es nuevo, la novedad radica en el desarrollo de estos personajes sin caer en estereotipos, con personajes masculinos como satélites deformados alrededor de las protagonistas, caricaturizados para transmitir el mensaje de la película.

Bottoms no se adhiere a un género específico, moviéndose cómodamente entre diferentes tonos, siempre utilizando la mordacidad como hilo conductor. Aunque no es puramente una comedia de acción ni un drama convencional, la película incluye escenas de lucha y espacio para reflexionar sobre las emociones de los personajes. Las referencias e influencias de otras películas están a la vista, desde El Club de la Pelea de David Fincher, El Club de los Cinco de John Hughes, American Pie de Chris y Paul Weitz, Chicas Pesadas de Mark Waters, hasta cierto tono de humor paródico de No es otra tonta película americana de Joel Gallen.

De esta manera, Emma Seligman demuestra ser una de las voces más frescas y originales del cine independiente estadounidense. En Bottoms, la directora desafía los estereotipos, dando voz a seres marginales de manera estimulante y refrescante; con un enfoque desenfadado y directo aborda tabúes sociales relacionados con el género de manera divertida, lo que hace que no sea simplemente un divertimento extravagante, ya que bajo su capa de ironía se encuentra un mensaje sobre la solidaridad ante el abuso de estatus en la sociedad.

Compartir: