Este jueves se estrena en cines una nueva entrega del Monsterverse de Warner que reúne al gigantesco lagarto y al enorme simio.
En su vuelta, los gigantes titanes Godzilla y King Kong, que hasta hace poco se enzarzaban en brutales peleas, ahora unen fuerzas para hacer frente a una nueva amenaza: un simio con ambiciones dictatoriales conocido como Skar King . Mientras el titán lagarto, absorbe una cantidad masiva de energía, cambiando su piel a un deslumbrante tono rosado, King Kong, quien en la película anterior había obtenido un martillo mágico, ahora contará con un brazo mecánico que potencia aún más sus golpes devastadores.
En esta entrega titulada «Godzilla x Kong: El Nuevo Imperio«, la acción y las batallas épicas son el plato fuerte. Sin embargo, el mayor cambio en Kong y Godzilla es su desvinculación de sus características monstruosas. Por ejemplo, Godzilla se comporta como un gato, tomando siestas en el Coliseo de Roma. Por su parte, King Kong muestra rasgos humanizados al alejar las nubes de polvo y tomar duchas bajo una cascada cuando se ensucia demasiado, incluso buscando tratamiento dental cuando tiene un diente infectado.
Lamentablemente, la película peca de exceso de explicaciones. Los héroes humanos dedican demasiado tiempo a investigar y explicar las razones detrás del comportamiento de estos monstruos, lo que resulta en largos monólogos que desvían la atención de la acción principal. Nuevamente, Rebecca Hall como Dra. Ilene Andrews encabeza el grupo humano , acompañado por Kaylee Hottle como su hija adoptiva Jia Andrews, única sobreviviente de la Tribu Iwi, quien sigue teniendo un vínculo muy estrecho con Kong. La cuota de humor la vuelve a poner Brian Tyree Henry como Bernie Hayes y a ellos se suma Dan Stevens como Trapper, un extremista veterinario de criaturas gigantes.
La película compensa este defecto con sus impresionantes imágenes. El ritmo rápido deja poco tiempo para reflexionar sobre debilidad de la trama, con un bombardeo de escenas de titanes de colores neón asolando las ciudades del mundo (el final en Río de Janeiro es la mejor de todas las luchas) y la aparición de personajes clásicos de la ingeniería Godzilla, creada por Toho. Por eso, a pesar de las explicaciones excesivas, Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio» sigue siendo una buena opción de cine serie B perfecto para una noche de entretenimiento visual en pantalla grande.