Dentro de la sección Las Venas Abiertas del Festival de Cine de Mar del Plata se presentó la nueva película del director de Soy Tóxico y Al Tercer Día.
Fabián Conte (Germán Palacios) es un escritor de best seller famoso por su ateismo. Concurre a debates con representantes de iglesias, provocando amores de quienes comulgan con sus ideas y odio por parte de aquellos que se sienten molestos por criticar sus creencias. Su vida da un giro extraño cuando sufre un paro cardíaco que obligan a que le tengan que hacer un trasplante de corazón. Una vez recuperado, el hombre que había abrazado la soltería cambia (solo tiene una amiga interpretada por Gloria Carrá) decide que lo mejor es vivir acompañado, La compañía ideal parece ser Miriam (Victoria Almeida), una joven enfermera que conoce en la clínica donde fue operado.
Pero sucesos extraños comenzarán a suceder a su alrededor; la aparición de una mujer en sus sueños, un extraño hombre le advierte que su vida corre peligro y alguien que le deja un extraño rosario que trata de sacarse de encima. Nada comparado a lo que está por venir y que hará que su ateísmo comience a ser cuestionado Germán Palacios es quien se pone en la piel del escritor poniendo el cuerpo a un personaje altanero y sobrador en su inicio pero que sufrirá una transformación asombrosa cuando se vea obligado a rogar a Dios su salvación. Victoria Almeida también se luce en otro papel que sufrirá una notoria metamorfosis, desde la dulce y comprensiva mujer inicial hasta
A través de un relato plagado de simbolismos y alegorías, Daniel de la Vega logra que El Último Hereje sea la película más redonda y pretenciosa de su carrera. Filmada en 48 cuadros e influenciado por películas como Saint Maud y guiños a Misery, logra una producción de una notable factura técnica, con un guión que contiene interesantes vueltas de tuercas y un interesante enfoque sobre la batalla entre el ateismo vs el fanatismo religioso.