[MDQ FILM FEST] Legiones de Fabían Forte

Nuestra puntuación

Dentro de la sección Las Venas Abiertas del festival marplatense, se estrenó la nueva película de terror del director argentino.

Antonio Poyju es un chamán y brujo que se autodefine como “intermediario entre mundos”. Está encerrado en un manicomio contra su voluntad. Sus cuentos, o hechos reales como aclara siempre, sobre sus luchas contra los demonios en la selva misionera son representadas en el teatro de la clínica y adoradas por los pacientes del lugar. Su hija no lo visita, solo se presenta de vez en cuando su abogado quien no encuentra solución a su situación. Hasta que un día, de una revelación y una charla con el más allá, se entera de que su hija está siendo amenazada por un demonio que quiere sacrificarla para liberar un mal sobre el mundo. Para salvarla, debe escapar de la institución y lograr que su incrédula hija vuelva a creer en los poderes de su padre.

En su nueva película, el director de películas como La Corporación y Mala Carne vuelve al género de terror con un historia que toma leyendas ancestrales sobre chamanes y demonios, dónde arriesga jugando con las convenciones del género de terror. El director sale de la zona de confort de luchas entre brujos y demonios llenas de aterradoras criaturas para combinarla con la comedia. Pero no hay que confundir, porque no es una comedia de terror, es una película de terror con momentos cómicos. El horror está presente de forma casi permanente y la historia de Antonio tiene momentos aterradores.

Pero el humor aparece de a ratos, sobre todo cuando la acción se mete dentro del manicomio y el ritmo de la película es marcado por los amigos pacientes del «intermediario entre mundos». El trío integrado por Mauro Alstchuler, Marta Haller y Demian Salomón entregan momentos realmente divertidos y componen unos simpáticos personajes, llenos de ingenuidad e inocencia que parecen salidos de una película de Alex de la iglesia. Lo mismo con los ensayos de una obra de teatro basado en un «cuento» de Antonio, plagada de dificultades, que el profesor de teatro (interpretado por el mismo Fabian Forte) trata de sacar adelante.

Por supuesto que el sostén principal de la película es el comodín de toda producción argentina de calidad: Germán de Silva. El veterano actor vuelve a entregar un papel asombroso en el papel del chamán. Muy bien secundado por Lorena Vega como la hija de Antonio y Ezequiel Rodríguez como el esposo de ella y abogado de Antonio, que esconde un secreto que con el correr de la película se revelará. Más el aporte de Moro Anghileri, como la nieta de una vieja chamana que acompaña a Antonio en el rescate de su hija.

Con influencias del cine de Sam Raimi, mezclando elementos elementos de la cultura ancestral argentina, Legiones es la confirmación de que el género de terror en argentina está pasando por un gran momento. Sorteando problemas económicos, una industria que apuesta poco y presupuestos acotados se vale de la pericia de los directores, buenos guiones, sólidas actuaciones, un montaje inteligente y recursos prácticos en materia de efectos especiales para hacer una película que no tiene nada que envidiarle a producciones extranjeras con mayores presupuestos.

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