Luego de su proyección en el Festival de Cine Mar del Plata, llega al Cine Gaumont la nueva producción del creador de Vikingo, El Azote, Hombres de piel dura y Bajo mi piel morena.
Es sabido que Campusano acostumbra a filmar sus películas en Quilmes, su ciudad natal, o en alguna ciudad rural de la provincia de Buenos Aires. Esta vez el director elige salir del ámbito bonaerense y viaja a la localidad de Gálvez, Santa Fe, para recolectar experiencias de la vida de pueblo y con ellas darle forma a su nuevo largometraje. Poniendo el ojo sobre uno de los personajes, Victoria, una mujer que acaba de perder un embarazo y de separarse de su pareja. Involucrada en un problema legal por la herencia de su padre, la joven intenta modificar su estilo de vida, lleno de encuentros sexuales grupales, noches largas de alcohol y hombres maltratadores.
Sin pelos en la lengua, Campusano esta vez nos muestra una mirada sobre las masculinidades y las feminidades en una ciudad rural. Es sabido que sus películas tienen una dimensión política que pueden lucir algo torpe, pero que siempre resultan potentes y audaces. De esa forma, a través del periplo de Victoria (arriesgado papel de Natalia Page), el director plantea un micromundo donde la clase media se mezcla por lo marginal, no solo por el nuevo trabajo que consigue la protagonista en un área de la municipalidad, sino también por los lugares en que frecuenta disfrutando su sexualidad.
El pasado de una Victoria adolescente, interpretado por Dolores Mariondo, se mezcla con el presente. Allí aparecerán alborotados adolescentes que ejercen violencia sobre ella, parejas de la madre abusadoras y un entramado universo de personajes grotescos y brutos, que por momentos rozan lo bizarro, pero que sirven como complemento eficaz del relato y entender el por qué la vida de Victoria toma caminos tan difíciles y peligrosos.
De esta forma, La Reina Desnuda se transforma en uno de los films más sólidos de la filmografía del director quilmeño, porque expone de manera explícita una realidad dura y compleja pero que interpela e incomoda a aquel espectador desprevenido que no sabe a lo que se enfrenta cuando se acerca a una película de Campusano.
- Reseña realizada en el marco de la cobertura del 37° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.