Morbius de Daniel Espinosa.

Nuestra puntuación

Luego de varias postergaciones por la pandemia, este jueves se estrena en cines la película del personaje de Marvel, creado por Roy Thomas y Gil Kane.

Morbius, el vampiro viviente, un científico llamado Dr. Michael Morbius,apareció por primera vez como un antagonista en The Amazing Spider-Man #101. A pesar de su estado inicial como uno de los villanos aterradores de Spider-Man, Morbius se convirtió en un anti-héroe amado por los fans del comic con su propia serie y otros títulos. El éxito hizo que desarrolló el personaje hizo que Marvel y Sony pongan los ojos en el para traer la adaptación cinematográfica. Incluso, se rumoreaba que podía salir como enemigo principal en Spider-Man 4, la cual fue cancelada. Entre los actores que se barajaban para interpretar al personaje, el principal candidato era Jim Carrey. Pero al final decidieron que tenga su propia película con Jared Leto como proytagonista y el director chileno radicado en Suecia Daniel Espinosa al mando, quien ya viene filmando en EEUU hace rato con películas como Life y Safe House.

La trama sigue al Doctor Michael Morbius (Jared Leto), un bioquímico que sufre una extraña enfermedad en la sangre. Al intentar curarse y dar una respuesta a su trastorno se infecta sin darse cuenta con una forma de vampirismo. Tras la cura, Michael se siente más vivo que nunca y adquiere varios dones como fuerza y velocidad, además de una necesidad irresistible de consumir sangre. Es conciente del peligro que reside en él y con la ayuda de su colega, la Dra. Martine (Adria Arjona) tratarán de buscar la forma de controlar el poder, pero todo se complica cuando Milo (Matt Smith), su amigo de la infancia, se inyecte la la cura y comience a sembrar el terror en la ciudad.

Apelando al guión básico, Morbius se convierte en una película cuya historia ya hemos visto en producciones como Venom u otros films de Marvel. Un personaje que adquiere un poder, en este caso el vampirismo, el deseo amoroso representado en una mujer y la lucha interna para adaptarse al superpoder. En el medio, solo algunas luchas contra un antagonista que poco terror inspira y dos policias (Tyrese Gibson y Al Madrigal) detrás de su pista pero que poco aportan. A diferencia de Venom, el film carece de humor y esta vez las escenas de acción se ven más clara, a pesar del exceso de CGI y la oscuridad imperante en casi toda la película, pero las mismas carecen de suspenso y todo resulta demasiado previsible.

Las inconsistencias en el guión hacen que evaluar a Jared Leto en el papel del vámpiro se vuelva complicado. Pero a pesar de las limitaciones actorales a la hora de hacerse cargo del papel protagónico, dentro de todo, le aporta drama al personaje y resulta convincente en el papel. El actor ganador del Óscar es junto a las dos escenas post-créditos lo más rescatable, sobre todo porque auguran algo mejor para el personaje dentro del universo Spider-Man. Por lo demás, poco para rescatar o resaltar, Morbius no aburre pero es una película insípida, predecible y olvidable. Una presentación del personaje que dura casi dos horas pero se podría haber resumido en veinte minutos del inicio de alguna entrega del superhéroe arácnido.

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