Este jueves se estrena en cines, la nueva película del director de John Wick, Atómica, Deadpool 2, Rápidos y Furiosos: Hobbs & Shaw y Tren Bala.
Después de su exitosa incursión en Barbie, Ryan Gosling se encuentra indudablemente en la cima de su carrera, y su interpretación como Ken lo ha llevado a un nuevo nivel como estrella de cine. Ahora, en una nueva versión de la serie homónima de los 80 protagonizada por Lee Majors, Profesión Peligro, Gosling da vida a Colt Seavers, un doble de acción que resurge de las sombras para rescatar a una estrella de cine desaparecida.
Colt Seavers se desplaza con confianza por el set, irradiando una actitud despreocupada que todos a su alrededor reconocen. Su relación con Jody (Emily Blunt), una operadora de cámara con aspiraciones de dirigir su propia película, parece sólida hasta que un truco sale mal y Colt sufre un accidente que lo obliga a dejar el negocio y alejarse de Jody. Dieciocho meses después, Colt trabaja en un restaurante mexicano estacionando autos cuando recibe una llamada de Gail (Hannah Waddingham, la inolvidable Rebecca de Ted Lasso), una productora que necesita su ayuda desesperadamente. Jody está filmando una película en Sydney, Australia, pero el protagonista, Tom Ryder (Aaron Taylor-Johnson), ha desaparecido. Gail convence a Colt para que regrese al mundo del cine y lo contrata como doble de Ryder.
A medida que la trama avanza, descubrimos que Profesión Peligro es más que una simple película de regreso. Se sumerge en el mundo del cine y está llena de referencias a clásicos cinematográficos, desde El último de los mohicanos hasta Rocky III, incluso Taylor-Johnson entra en escena, haciendo una imitación perfecta de Matthew McConaughey con un monólogo extraído de Reign Of Fire. Pero no se queda ahí, también aparecerán pequeños homenajes a series de los 80, como El Hombre Nuclear y División: Miami. La película también aborda críticamente el uso de efectos visuales y los debates sobre la inteligencia artificial en la industria del cine. A través de escenas humorísticas y llenas de acción, Leitch (reconocido por su trabajo en el rubro) ofrece un homenaje a los actores de dobles y muestra la complejidad y la importancia de su trabajo.
Si bien Gosling y Blunt tienen una química excepcional en pantalla, y la película se beneficia enormemente de su dinámica, lo mejor de Profesión Peligro son los momentos que capturan la energía del set y la multiplicidad de personas involucradas en la creación de la magia cinematográfica. La película culmina en una escena final llena de explosiones, persecuciones de autos y una pelea con helicópteros, todo enmarcado por un beso perfecto que podría salir de una película romántica clásica. Pero al final, una sorpresa relacionada con la serie original de los 80 aguarda a los espectadores.