Luego de presentarse en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata llega al Cine Gaumont la nueva película del director de Diablo y Kryptonita.
Un desierto, un Dodge 1500 color celeste edición limitada y Diego, un joven hincha de Racing dentro de él. En Radio Nacional suena la voz de un locutor de un programa partidario perteneciente al club de Avellaneda. Diego llama para participar en un concurso de preguntas y respuestas que entrega la suma de 200.000 al ganador. Según dice, nadie sabe más de la Academia que él. Por eso arranca con toda la fe a contestar cada una de las preguntas, hasta que el programa va a un corte comercial, prometiendo volver a llamarlo para continuar con el juego. ¿Qué hace Diego en medio de ese desierto? Nadie sabe, hasta que un paracaidista cae sobre el capot del auto. A partir de ahí comenzarán a suceder diferentes hechos que harán entender cuales son las razones.
Podemos decir que los protagonistas en los títulos son tres: Demián Salomon como Diego; Moro Anghileri como la agente encubierta de Interpol y Edgardo Castro en el papel de Nesquick, un delincuente de vuelo bajo que responde a los pedidos de diferentes mafiosos con particulares apodos, como el Gordo Pan Dulce y La Chancha. Pero hay un cuarto protagonista clave dentro de la estructura argumental de la película: el Dodge 1500. Nicanor se encarga de resaltar su figura en casi todos los planos, incluso cuando las imágenes se ponen en blanco y negro, el auto es lo único que aun conserva color. La música le da la dinámica y el vértigo a la que el director nos tiene acostumbrados, acompañado con un guión que no sigue una línea temporal, sino que va y viene en el tiempo contando como llegó cada uno de los protagonistas al desierto. Un lugar donde el clima seco se siente en cada plano de la tosquera en donde se ubica casi toda la película.
La clásica estética de comic de Nicanor Loretti se hace presente nuevamente en su nueva producción, la que, a esta altura, podríamos considerar un evento en si mismo, ya que tienen su legión de fans que esperan cada uno de los estrenos con ansiedad. Esta vez juega con elementos clásicos de la cultura popular argentina para construir un policial que mezcla elementos del thriller con toques de comedia negra y otras situaciones absurdas que le dan el sello propio a la producción.
Los giros narrativos, el imaginario mundo del hampa, las situaciones bizarras y la inteligencia del director para construir el film con recursos prácticos, son las principales virtudes de Punto Rojo. Conocido del festival de Mar del Plata por ganar en la Competencia Argentina 2011 por Diablo, Nicanor Loretti vuelve a demostrar ser el director argentino indicado a la hora de buscar entretenimiento cinematográfico, con un cóctel de diversión y violencia que va en todo momento al grano para que la pasemos de fiesta en el cine. En esta ocasión priman los excesos pero desde la autoconsciencia, algo que se traslada también a un efectivo trabajo de puesta en escena para que todo vaya en la misma línea y fortalezca el resultado final.
HORARIOS: 12:30, 15:00, 17:30 y 20:00 horas en la Sala Leonardo Favio.
- Reseña hecha durante la cobertura del 36° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.