[RESEÑA] M3GAN de Gerard Johnstone

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M3GAN (Estados Unidos/2022). Dirección: Gerard Johnstone. ​Elenco: Allison Williams, Violet McGraw, Ronny Chieng, Brian Jordan Alvarez, Jen Van Epps, Lori Dungey, Stephane Garneau-Monten y Amie Donald. ​Guion: Akela Cooper, basado en una historia de Cooper y James Wan. Música: Anthony Willis. Fotografía: Peter McCaffrey y Simon Raby. Edición: Jeff McEvoy. Distribuidora: ​UIP (Universal). Duración: 102 minutos. Apta para mayores de 13 años con reservas.

Luego de Terrifier 2, el cine de terror comenzó con todo el 2023, esta vez con una propuesta que se aleja del gore extremo de la película del payaso, pero que cobra relevancia por estar escrita por James Wan y producida por Blumhouse. El director de clásicos del género como Saw y El Conjuro 1 y 2, entre otras, esta vez deja el sillón principal para escribir junto a Akela Cooper (con quien ya realizó el guión de Maligno, su última producción) y delega el puesto para dejarlo en manos del neocelandés Gerard Johnstone, responsable de la comedia de terror Housebound de 2014.

M3gan, o Model 3 Generative Android, es una niña robot inquietante que es dueña de sí misma, ella es un juguete de última generación y es desarrollado como un proyecto de pasión personal por la ingeniera Gemma (Allison Williams), debido a las demandas de su jefe por querer un nuevo juguete y ponerlos nuevamente de número uno en el mercado. Para desarrollarse adecuadamente, M3gan necesita “emparejarse” con su dueño, en este caso de un niño, para aprender los patrones de habla, los rasgos de comportamiento y las necesidades emocionales de su dueña, y así estar adecuadamente cerca de ella. Cuando conocemos a Gemma, ella no tiene a nadie para ocupar dicho puesto, hasta que su sobrina Cady, de nueve años, queda huérfana después de un accidente automovilístico y se viene a vivir con Gemma. La niña, devastada por la muerte de su mamá y su papá y sin ningún amigo de su edad en una nueva ciudad, es una candidata ideal para ser la nueva amiga del prototipo M3gan.

La relación de la niña con su juguete la transforma por completo, quien se cura milagrosamente del dolor, mientras que los gestos humanoides de M3gan asombran y emocionan al gerente de la compañía, quien exige que toda su corporación se prepare para producir en masa este increíble juguete. Pero M3gan se vuelve obstinada y reacia a obedecer órdenes, como cualquier niño que entra en la adolescencia, pero sobre todo se vuelve excesivamente protectora con Cady, lo que lleva a que la robot tome varias decisiones mortales con los peligros que acechan a la vulnerable niña.

El film toma muchos elementos de RoboCop de Paul Verhoeven y Terminator de James Cameron, también es un juguete diabólico que utiliza el sarcasmo como Chucky o se transforma en un reemplazo afectivo y se asemeja a Deadly Friend de Wes Craven, es consciente de eso y funciona de acuerdo con los estándares de cultura pop del cine serie B. Toca temas complejos como el uso de la tecnología como herramienta de pacificación infantil y el apego en los niños, pero no se excede ni lo toma con tanta seriedad como para aburrir y lo mezcla con momentos divertidos y bizarros, como cuando la muñeca le canta Titanium de David Guetta a Cady como una canción de cuna, por ejemplo.

De esta manera, M3gan, no brilla por su originalidad pero tiene elementos que le dan su propia identidad y la hacen distinta a las películas que influyen sobre ella, lo que termina dando como resultado final una más que interesante propuesta .con momentos de humor negro, buen suspenso y elegante manejo de la tensión

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