[RESEÑA] El Método Tangalanga de Mateo Bendesky

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El método Tangalanga (Argentina/2022). Dirección: Mateo Bendesky. Guion: Sergio Dubcovsky, Nicolás Schujman y Mateo Bendesky. Elenco: Martín Piroyansky, Julieta Zylberberg, Alan Sabbagh, Rafael Ferro, Luis Machín, Luis Rubio, Antonella Saldicco, Silvio Soldán y Lucía Maciel. Producción: Diego Dubcovsky.

Antes de comenzar a leer la reseña de El Método Tangalanga, debo aclarar que no era fanático del humorista argentino. En mi entorno tenía muchos que consumían sus cassetes grabados y se pasaban horas oyendo las bromas telefónicas del Dr. Tangalanga pero nunca entré en la dinámica que proponía. Por lo tanto todo lo que escriba a continuación es sobre lo que provocó la película y no como un nostálgico traslado al tiempo pasado. Esto lo aclaro porque las sensaciones que sentí al ver el nuevo film de Mateo Bendesky (Los Miembros de la familia y Acá Adentro) las siento más genuinas a cualquier influencia de añoranzas juveniles.También aclarar que la película no es una biopic, sino que una ficción libre basada en el origen del Doctor Tangalanga, cuando Julio de Rissio (su nombre real) realizó algunas bromas telefónicas para levantar el ánimo a un amigo internado.

Julio de Rissio acá sería Jorge Rizzi (Martín Piroyansky), un tímido oficinista de una empresa de jabones que tiene problemas para expresarse en público. En las reuniones de trabajo es rescatado por la presencia de su amigo y compañero de oficina, el extrovertido Sixto (Alan Sabbagh). Su colega es capaz de vender productos en grandes cantidades a partir de una envidiable dialéctica que le permite a Jorge zafar de tener que afrontar el difícil desafío de tener que hablar ante los ocasionales compradores. Su relación con las mujeres es peor, ante la presencia de una, el tartamudeo se hace presente y el vínculo con ellas es nulo. Todo se complica cuando a Sixto le agarra un extraña afección y debe ser internado por largo tiempo. En medio de la angustia por la situación que le toca afrontar, Jorge participará por casualidad en un show de hipnotismo a cargo de Tarrufa (Silvio Soldán), desde ese momento, cada vez que agarre un tubo de teléfono se convertirá en un vergorrágico e ingenioso bromista telefónico: el Dr. Tangalanga.

La película no solo homenajea al humorista, también hace lo mismo con las screwball comedy de los años 60, no solo por su dirección de arte, también con el tipo de situaciones, encuadres y diálogos; con alusiones a los productos de moda de la época son varias (la Bidú, el vestuario, los reproductores de cintas),que logran darle a la película una llamativa pintura de época. Las actuaciones son lo más relevante, con Martín Piroyansky desplegando todo su talento en el papel de Jorge, una especie de Charlie Baileygates/Hank Evans, el doble personaje interpretado por Jim Carrey en Irene, yo y mi otro yo, y Chiquito Reyes de Alberto Olmedo. Junto a él, se suma toda la picardía de Alan Sabbagh, la ternura de Julieta Zylberberg como la recepcionista que se convierte en el objeto de deseo de Jorge, el aporte de Luis Machín como el jefe de la empresa, Rafael Ferro como el malvado jefe de la clínica, Luis Rubio como el compinche doctor y la sorprendente actuación de Silvio Soldán como el extraño mentalista.

Con todos esos condimentos, El Método Tangalanga tiene todo lo que necesita para convertirse en un éxito y deja la sensación de ser de esas películas que no nos vamos a cansar de ver; no solo por se una comedia ingeniosa y ocurrente con una gran puesta en escena, también por ser un emotivo homenaje a superhéroes reales de la escena humorística que pueden lograr algo tan difícil como sacar una sonrisa en los momentos más difíciles.

  • Reseña realizada en el marco de la cobertura del 37° Festival de Cine de Mar del Plata.
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