Todo en todas partes al mismo tiempo de Daniel Kwan y Daniel Scheinert.

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Este jueves, se estrena en cines la esperada película de los Daniels producida por A24, una de las sorpresas del 2022.

«Cuando elijo ver el lado bueno de las cosas, no estoy siendo ingenuo. Es estratégico y necesario. Así es como aprendí a sobrevivir a todo», reflexiona Waymond, el personaje interpretado por Ke Huy Quan (recordado por su papel del niño oriental inventor en Los Goonies). Muchas veces apelamos a esa filosofía de vida para seguir adelante cuando la realidad nos golpea o nos sentimos insatisfechos con algunas situaciones que nos tocan vivir y resultan irreversibles. Pero que pasa cuando una ruptura interdimensional nos revela las distintas existencias que podríamos haber vivido y nos encontramos con el poder de canalizar nuevos poderes para luchar contra peligros extraños del multiverso mientras el destino del mundo pende de un hilo. En resumen, es la premisa principal de la nueva producción de Los Daniels, quienes ya habían sorprendido con Swiss Army Man, la película sobre la relación de un joven con un cadáver que despide flatulencias, protagonizada por Paul Dano y Daniel Radcliffe.

El núcleo de los muchos universos de Todo en todas partes al mismo tiempo es la familia Wang. Evelyn (Michelle Yeoh) está estresada y nerviosa; interesado en nada más que sobrevivir al ajetreo diario de llevar adelante la lavandería de la familia. Su esposo Waymond (Ke Huy Quan) parece ser todo lo contrario, un tierno esposo que prepara el desayuno y baila con los clientes, pero a pesar de ser el pacificador de la familia, a menudo se le pasa por alto atender el estado de Evelyn. El combo familiar se cierra con su sarcástica y malhumorada hija Joy (Stephanie Hsu) quien solo quiere que su madre deje de criticarla y acepte a su novia Becky (Tallie Medel), especialmente cuando llega la visita de su exigente abuelo (James Hong).

El ritmo monótono de sus vidas se tuerce cuando Waymond le entrega a Evelyn los papeles de divorcio una mañana. El mismo día, la familia afrontar una auditoría en oficina del Servicio de Impuestos Internos y enfrentarse a Deirdre Beaubeirdra (Jamie Lee Curtis), en un intento de arreglar sus terribles finanzas. Es aquí donde Evelyn conoce a Alpha Waymond, otra versión de su marido, un saltador de universos de otro universo, quien le dice que ella es la única que puede detener a un temible villano que aterroriza al multiverso llamado Jobu Tupaki. Esto dará comienzo a un viaje por diferentes realidades, donde se mezclan universos con humanos con dedos de salchicha, saltos interdimensionales y exámenes de conciencia; pero que conviene no entrar en detalles para que el espectador tenga la posibilidad de sorprenderse, porque su poder reside en los espacios exteriores de la imaginación creativos e inesperados.

Al elegir ir por un plano más enfocado al cine de entretenimiento bizarrio y delirante, no tiene complejos en apelar al humor escatológico y pueril para generar momentos ridículamente divertidos, lo que puede hacer que se la perciba como una película ingenua y absurda; cuando en realidad, al igual que Waymond, es la estrategia que la película elige adoptar para sobrevivir a tantas complejas realidades. En ese sentido, como una especie de The Matrix, Dr. Strange y su Multiverso de la locura y Rick and Morty; mezclando conflictos existencialistas de Michel Gondry; Todo en todas partes al mismo tiempo se disfraza como una película de aventuras con artes marciales, pero en realidad es un drama sobre los mandatos familiares, el peso de las decisiones que vamos tomando en el transcurso de la vida, la insatisfacción por los deseos no concretados, los inmigrantes y las presiones sociales.

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