Un Dolor Real: Un viaje emocional hacia las raíces

Nuestra puntuación

Luego de su paso por el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata se estrena la segunda película de Jessie Eisenberg como director.

Jesse Eisenberg sorprende con su segundo trabajo como director, entregando una road movie íntima que combina comedia, drama y una profunda reflexión sobre la memoria histórica, los lazos familiares y las cicatrices emocionales.

La historia sigue a Benji y David, dos primos de origen judío con personalidades opuestas. Benji, interpretado por Kieran Culkin, es carismático y extrovertido, mientras que David es reservado, meticuloso y ansioso. Juntos emprenden un viaje a Polonia para visitar la casa donde vivió su abuela antes del Holocausto, enfrentándose a los vestigios del pasado, los fantasmas de su familia y las complejidades de su relación.

Lo que podría haber sido otra película más sobre el Holocausto se convierte, bajo la dirección de Eisenberg, en una exploración profundamente humana. El filme aborda con sensibilidad temas como la culpa intergeneracional, el privilegio y el peso de las expectativas. Al conectar las emociones provocadas por el viaje con los conflictos actuales de los protagonistas, la película logra validar tanto el dolor histórico como el moderno, conciliando ambos como parte del proceso de sanación.

En ese plano, Eisenberg tiene la habilidad de inyectar humor en los momentos más tensos, evitando caer en la melancolía y destacando los contrastes entre sus personajes. Dentro de ese esquema, Kieran Culkin demuestra porque fue el merecido ganador del Globo de Oro por su actuación y gran candidato al Óscar, entregando una conmodora interpretación que transita entre la comedia y la profundidad emocional, aportando humanidad relato.

Un dolor real es una emotiva película, personal y auténtica, recordándonos que las conexiones humanas y el enfrentamiento con nuestro pasado son fundamentales para encontrar sentido en el presente. Jesse Eisenberg demuestra madurez y sabiduría por el ritmo que le imprime al relato y la capacidad de poner las pausas necesarias después de cada diálogo o situación que se sucede en el film, demostrando un gran pulso para la dirección.

  • Reseña hecha en el marco de la cobertura del Festival Internacional de CIne de Mar del Plata.
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