«X» de Ti West.

Nuestra puntuación

Se estrenó on-line, la nueva película de terror del director de The House of the Devil e In a Valley of Violence.

El cine porno norteamericano tuvo su época de esplendor en los años 70, en paralelo con el slasher, un subgénero del terror que tuvo La Masacre de Texas de Tobe Hopper, un clásico de bajo presupuesto que influenció a todo lo que vino después en este tipo de películas y cuyo punto más alto llegó con Halloween de John Carpenter. Ti West parece ser un director obsesionado por esos años, nacido en 1980, el director norteamericano irrumpió en el género del terror con The House of the Devil, un sórdido y aterrador film ambientada en los años 1980 que homenajeaba a clásicos del género como El Bebé de Rosemaary y El Inquilino en tiempos donde la paranoia que existía durante aquellos años en relación al satanismo estaba latente.

Esta vez el director nos traslada a finales de los 70, más precisamente a 1979. Tres parejas de Houston se dirigen a una granja a unas horas de distancia para filmar «La Hija del Granjero», una película porno barata, tratando de sacar provecho del inesperado éxito de Debbie Doe Dallas, una de las películas referente de la Edad de Oro del género junto a Garganta profundaDetrás de la puerta verdeThe Devil in Miss Jones y The Opening of Misty Beethoven. La pareja de ancianos que administra la propiedad parece estar al borde de no poder cuidar de sí mismos y, naturalmente, no tienen idea de lo que están haciendo las parejas. Una vez que las cámaras comienzan a rodar y cae la noche en la propiedad, comienzan a surgir tensiones entre las parejas, que culminan con el anciano buscando ayuda cuando su esposa desaparece. A partir de ese momento, los cuerpos comienzan a acumularse rápidamente y de formas inesperadas. 

Mia Goth protagoniza X de Ti West.

En tiempos donde se han visto nuevas entregas de clásicos del subgénero como Halloween,  Scream y de La Masacre de Texas con algunos altibajos, pero cuyo paso en falso más grande es jugar dentro de los límites seguros de sus franquicias, sin tomar los riesgos que definen el género de sus antepasados, X no solo sorprende por ser divertida, graciosa y violenta, también por sus forma, apelando a un granulado característico del cine clase B y momentos en formato 4:3 televisivo. También en la profundidad de sus subtextos temáticos, X es el factor que dice tener Maxine para triunfar en el cine, pero por sobre todas las cosas son los caminos opuestos que se cruzan y desembocan en la masacre: el puritanismo del sur enfrentándose contra la libertad sexual de los 70; la frustración contra la ilusión, la vejez contra la juventud y los cuerpos jluchando contra la decrepitud.

Pero como toda la película gira en torno al deseo de Maxine de ser una estrella de cine, X también es la cancelación de todo aquello que se le cruce en el camino. El productor abusador que promete el oro y el moro; el director de cine Independiente idealista que solo se enfoca en como elaborar su película sin aceptar opiniones de los demás; la mirada juzgadora de la novia de este, que a la primera oportunidad que tiene se deja llevar por la tentación de obtener un papel y amenazar con su protagónico; la sensual y vanidosa rubia con experiencia en el rubro que no dejará que otra ocupe su lugar y el novio, un actor porno, ex combatiente de Vietnam; o el viejo marido conservador, que con su escopeta recorre la granja para encontrar a su perdida esposa.

Por eso, aunque la historia o cualquiera de sus posibles variaciones la hemos visto innumerables veces, «X» de Ti West se destaca por su factura técnica (fotografía y efectos especiales, prácticamente todos ellos artesanales), un montaje ágil y preciso, personajes bien desarrollados y unas interpretaciones que son mucho mejor de lo que suele ser habitual en el género; sobresale el trío femenino: Mia Goth (en un doble papel, uno irreconocible), Jenna Ortega y Brittany Snow, pero también se destacan Stephen Ure y Kid Cudi. Como en las películas XXX, sabemos lo que va a ocurrir y lo que esperamos que suceda por eso el director nos brinda buenas dosis de violencia cruda y directa, con respeto por el género y erótica pasión, sabiendo bien las intenciones y lo que excita a los espectadores amantes de este tipo de películas, logrando así el mejor exponente del slasher de los últimos años.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *