Luego de proyectarse en el Festival de Cine de Mar del Plata, este jueves se estrena en cines argentinos la ópera prima que explora los recuerdos de una de las tragedias más dolorosas de Argentina.
Reconocida por su amplia obra literaria y sus incursiones en la actuación, Camila Fabbri es una artista versátil. Con un vasto recorrido por el mundo de la actuación (Fue nominada al Cóndor de Plata a Actriz Revelación por Dos Disparos de Martín Rejtman), también escribió y dirigió diversas obras teatrales. Sin embargo, una faceta que faltaba explorar era la dirección de un largometraje, y esta deuda finalmente se salda con Clara se Pierde en el Bosque.
La historia se remonta a la adolescencia de Fabbri, cuando era una ferviente seguidora de bandas de rock y solía frecuentar locales nocturnos de dudosa reputación. Su vida se entrelaza con el trágico evento de la noche del 30 de diciembre de 2004, en el que Callejeros organizó un concierto en República Cromañón. Aunque no estuvo presente en la tragedia, este suceso la marcó profundamente, sirviendo de inspiración para su película.
Clara se Pierde en el Bosque es una mezcla entre ficción y documental, con elementos de diario personal y uso frecuente de mensajes de audio de WhatsApp y material de archivo. La trama sigue a Clara, interpretada por Camila Peralta, quien, durante un viaje familiar, se reencuentra con Martina, una amiga de la infancia que estuvo presente en Cromañón. Este encuentro despierta en Clara la necesidad de revisitar su pasado adolescente de manera minuciosa y dolorosa.
A lo largo de la película, Clara rememora sus días como parte de la tribu rolinga, su pasión por bandas como Viejas Locas, Los Piojos y Callejeros. La experiencia resulta angustiante tanto para ella como para el espectador, pero la película evita la manipulación y la demagogia, ofreciendo un retrato sincero y melancólico de los recuerdos felices y los traumas que persisten en la memoria.
De esta manera, Clara se Pierde en el Bosque es un ensayo sobre la memoria, que evita los golpes bajos y fluye de manera impredecible, explorando las sensaciones y emociones del pasado y del presente, transformándose en una aproximación honesta y catártica a una de las tragedias más impactantes de la Argentina, que marcó a gran parte de los adolescentes de esa época y a la escena rockera.