Se estrenó en cines la nueva película del director de Aterrados, ganadora del premio a Mejor Película en el Festival de SITGES.
Unos disparos rompen el silencio en las altas horas de la noche, señalando que algo siniestro se gesta en algún rincón de la Argentina rural. Los hermanos Pedro (Ezequiel Rodríguez) y Jimi (Demian Salomón), movidos por la curiosidad, salen a investigar al amanecer y se topan con un descubrimiento macabro: un cuerpo desmembrado. La extrañeza se apodera de la situación cuando las pistas los conducen a una parte remota de la propiedad, revelando a una persona infectada por un demonio, conocidos como ‘embichados’. Este individuo, consumido por la posesión demoníaca, es una masa de carne supurante, y la inminente liberación del demonio amenaza con desatar el caos en la comunidad local.
De esta manera arranca Cuando Acecha la Maldad, la nueva obra de Demian Rugna, quien nos había sorprendido años atrás con Aterrados, una cinta de terror ambientada en un barrio del conurbano. Esta vez, traslada el universo horroroso al campo. En el mismo, surgen reglas que gobiernan la lucha contra esta infección demoníaca. Un ‘limpiador’ autorizado por el estado es crucial para exorcizar a los infectados, y se imponen normas estrictas, desde evitar luces eléctricas hasta mantenerse alejados de animales y no pronunciar el mal por su nombre.
A diferencia de las narrativas convencionales de posesión, la historia no se reduce a una batalla entre el bien y el mal. Pedro y Jimi son individuos desordenados y egoístas cuya única motivación es proteger a sus seres queridos a cualquier costo. En este mundo creado por Rugna, la religión y la fe se han vuelto obsoletas. La manifestación del mal es salvaje y grotesca, sirviendo como una alegoría cruda de la realidad en la Argentina rural.
La narrativa se desenvuelve como una road movie, donde los momentos verdaderamente impactantes trascienden los tabúes convencionales, desafiando la sensibilidad del espectador, especialmente cuando toca temas delicados relacionados con animales y niños. Po eso, aunque algunos momentos te preparan para lo inevitable, el director hábilmente te sorprende incluso cuando crees saber lo que viene. De esta manera, Rugna logra un equilibrio fascinante entre anticipación y sorpresa, que cuesta ver dentro del género.
En Cuando Acecha la Maldad, Demian Rugna lleva su premisa al extremo, explorando territorios incómodos y desagradables con una atmósfera bien construida y efectos prácticos impactantes. Su visión única se destaca en este género, ofreciendo una experiencia que va más allá de las convenciones del terror tradicional.