Este jueves en salas del país y el sábado 21 de septiembre en Cine Arte Cacodelphia se estrena la ópera prima de Ingrid Pokropek.
Tras un accidente, Ana (Sofía Clausen) se ve obligada a vivir con una prótesis metálica en uno de sus antebrazos. Lo que parece una simple adaptación física se convierte en algo extraordinario cuando, durante sus vacaciones de invierno, descubre que su brazo intercepta mensajes en código morse. Estas señales, repetidas diariamente pero con variaciones en la frecuencia, pronto capturan por completo la atención de Ana.
Con la ayuda de sus amigos, Ana se embarca en la tarea de descifrar el misterioso código que proviene de su propio cuerpo. Este fenómeno inexplicable no solo es el motor de la trama, sino que permite a la directora Ingrid Pokropek explorar temas más profundos: la adolescencia, la búsqueda de identidad, el duelo por la pérdida de un ser querido y el enfrentamiento con lo desconocido.

El elemento fantástico se inserta de manera sutil y progresiva, reflejando el crecimiento interno de Ana mientras avanza en esta aventura. La película combina la capacidad de asombro con una mirada íntima a la ciudad que rodea a Ana, proporcionando un telón de fondo vibrante y lleno de vida que enriquece la narrativa. La interpretación de Sofía Clausen añade una dimensión de ternura y vulnerabilidad que eleva la historia, transformando esta odisea en algo más que un simple misterio, en una travesía de autodescubrimiento.
De esta manera, Los tonos mayores no solo ofrece un enigma para resolver, sino una reflexión sobre la soledad de la preadolescencia y el poder de la conexión espiritual como herramienta de sanación, todo ello envuelto en una atmósfera mágica y conmovedora.