Luego de su exitoso paso por cines, llega a la plataforma Disney+, la secuela de la película de Pixar que explora las emociones de una pequeña niña, ahora en la entrada a la pubertad.
Después de casi una década desde su exitoso debut, Pixar nos invita a regresar al complejo mundo emocional de Riley con Intensamente 2 esta vez dirigida por Kelsey Mann (en su debut como director), en reemplazo de Peter Docter (Monster Inc., Up y Soul) . Esta secuela no solo continúa la historia de Riley, ahora en su adolescencia, sino que también presenta nuevas emociones que añaden profundidad y riqueza a la narrativa.
Intensa-Mente 2 nos introduce a una Riley de 15 años que enfrenta los desafíos típicos de la adolescencia: la presión social, los cambios hormonales y el viaje de autodescubrimiento. Las conocidas emociones Alegría (Amy Poehler), Tristeza (Phyllis Smith), Miedo (Bill Hader), Asco (Mindy Kaling) e Ira (Lewis Black) están de vuelta en el centro de control de su mente, lidiando con los altibajos de su vida adolescente.
La historia se vuelve más compleja y fascinante con la incorporación de nuevas emociones: la Ansiedad (Maya Hawke), Envidia (Ayo Edebiri), Aburrimiento (Adele Exarchoupolos) y Vergüenza (Paul Walter Hauser) desempeñarán un papel crucial en el desarrollo de Riley, reflejando los sentimientos comunes pero intensos que muchos adolescentes experimentan, «reprimiendo» a los primeros, quienes deberán volver a tomar el control de la consola de emociones de Riley.
¿Vale la pena contar más? No, pero la «ansiedad» puede más, auque debemos contener para permitir al espectador disfrutar a pleno de la experiencia, pero muchas veces resulta imposible y algunos detalles se pueden escapar. El Sarcabismo, las irrupciones nomentaneas de la Nostalgia, Bloofy y Bolsi, Lance Slashblade, (héroe del vídeo juego y primer enamoramiento de Riley), todo es divertido, gracioso y novedoso.
Nuevamente, Pixar sorprende, al entregarnos una obra llena de creatividad y exquisita animación. Al igual que la primera, es una exploración de la psiquis del ser humano elaborada con meticulosa precisión, haciendo foco en la pubertad de una adolescente, la etapa más revoltosa, confusa y llena de vaivenes emocionales, terreno ideal para la productora de animación.