Lightyear de Angus MacLane

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Este jueves se estrena en cines la nueva película de Pixar sobre el mítico guardián espacial de Toy Story.

Pasaron ya 27 años desde que Pixar irrumpió en el cine de animación con Toy Story, su primera película. En aquella primera entrega Buzz Lightyear era el nuevo juguete favorito del niño que provocaba los celos de Woody; el Guardián Espacial que había conocido por una película infantil que sería esta nueva producción de Disney y Pixar. Lo que se convierte en el tercer Spin-Off que se realiza del personaje ya que, anteriormente en el año 2000 se había lanzado Buzz Lightyear Comando Estelar: La Aventura Comienza, una película animada y Buzz Lightyear: Comando Estelar, una serie que tuvo dos temporadas.

Lightyear comienza cuando nuestro héroe llega junto a su compañera de aventuras, Alisha Hawthorne y toda una tripulación de colonos a un planeta desconocido. La presencia de extrañas criaturas y de una peligrosa vegetación hacen del lugar un sitio peligroso para quedarse, con lo cual se ven obligados a fugarse pero un error de cálculo de Buzz, hace que la nave sufra un choque, por lo cual deberán quedarse en el planeta hasta encontrar una solución. La misma puede llegar con la fusión de unos cristales que permite llegar a la hipervelocidad pero antes de colocarlo en la nave, Buzz Lightyear deberá experimentar con su nave. La cuestión es que, cada viaje alrededor del sol, que para el viajero espacial es un instante, significan más de cuatro años para los habitantes del planeta, por lo cual cada misión será a contrarreloj y cada vuelta será dentro de un contexto completamente diferente.

Más allá la cita obligada y la conexión con Toy Story, lo primero que uno debe entender es que Lightyear es una película distinta a la creada por John Lassester en 1995. Si partimos desde la elección de Chris Evans sobre el Tim Allen original para darle voz a Buzz, el film separa la representación de su personaje principal como un ídolo tangible y mortal frente a la de una sátira de un juguete. En ese plano, Evans hace suyo el papel al transmitir un nivel intensificado pero agradable de nobleza cósmica heroica cercana a su interpretación del Capitán América. Lightyear es una película de los noventa que podría haberse diseñado con la ostentación de acción del 2022 o podría haberse inclinado a los insaciables cameos Disney/Pixar que le agregue un encuadre de Andy, Woody y los otros juguetes en aras de la familiaridad popular para sus devotos.

Pero no, afortunadamente no están esas melancólicas y excesivas tentaciones, se erige como una valiosa expansión del universo que supera a otra «reimaginación» de Disney o una secuela innecesaria. Es así que, gracias a su impronta novedosa por descubrir, la solidez de su guión que incluye saltos temporales funcionales a la historia; más el aporte de nuevos personajes, donde se destaca Sox, el gato-robot (inexplicable que Andy no haya pedido el juguete) y algún giro inesperado en relación a Zorg y su vínculo con Buzz, hacen de Lightyear un entretenimiento de aventuras y exploración espacial a lo Buck Rogers, pero con identidad propia.

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