Se estrenó en MUBI la sorprendente y multipremiada ópera prima británica.
Protagonizada por Paul Mescal y la debutante Francesca Corio, Aftersun es el sorprendente debut de Charlotte Wells como directora. Mescal interpreta a Calum, un padre divorciado, quien junto a Sophie, su pequeña hija se toma unas discretas vacaciones de verano en un resort turco. Ambos tienen un hermoso vínculo hermoso entre padre e hija, pero en el viaje también se siente como una especie de despedida. Son los años 90, por lo que Calum se mantiene en contacto con su casa a través de un teléfono público y Sophie se pregunta si todavía le dice “Te amo” a su madre al final de la conversación que escuchan aunque estén divorciados. A lo largo de la mayor parte de la película no sucede nada muy dramático, e incluso cuando sucede algo importante, no se enfatiza con frialdad: simplemente vemos la relación de Calum con su hija.
Soph y Calum tienen que compartir una cama doble en su habitación porque la agencia de viajes arruinó su solicitud de camas individuales. Ambos continúan sus vacaciones con alegría: van a la piscina, pasan el rato, hacen karaoke, hacen excursiones de un día a puntos de interés cultural. Soph se hace amiga de un chico de su edad que juega con un tipo de videojuego con una moto junto a ella en la sala de juegos del resort. Calum la avergüenza terriblemente con sus movimientos de baile en la discoteca del hotel y su amor por el Tai Chi. En otras ocasiones Soph pasa el rato con unos adolescentes jugando al billar.
Wells se luce en las formas en que logra capturar los estados de ánimo y los momentos, deja que la película se desarrolle de forma natural, siendo los personajes quienes van llevando la historia al lugar que ella quiere contar. El relato es corto y simple, pero son los detalles sutiles los que reverberan la tierna historia de este padre con su hija, siendo siempre el eje central de la película. En ese plano es el encanto del filme pesa en Corio, quien ofrece un trabajo sincero y realista, sobre todo en su relación con Mescal, quien se luce como un padre de cambiantes estados de ánimo.
La sucesión de escenas de unas simples vacaciones entre un padre y su hija nos da la sensación de estar frente a un simple álbum de recuerdos, pero poco a poco comenzarán a aparecer evidencias de algo más profundo, que se develará en el triste final, eso hace que Aftersun se transforme en una coming of age conmovedora, con una original e imprecisa forma de mostrar la depresión, la post-adolescencia y la tristeza que nos queda cuando una persona que nos llenó de amor fue incapaz de encontrar la felicidad que necesitaba.